VIENA (DPA) - Un austríaco de origen bosnio fue detenido ayer cuando intentaba entrar en la embajada de Estados Unidos en Viena con una mochila llena de explosivos, informaron medios locales, y apuntaron que de esta manera se frustró lo que posiblemente hubiera sido un atentado de serias consecuencias.

Según reportó una portavoz policial, ayer al mediodía el hombre de 42 años trató de ingresar a la embajada estadounidense a través del acceso oficial con dos granadas de mano y clavos en su mochila. Pero en el mismo ingreso se encendieron los detectores de metales.

Monitores del sistema de seguridad de la embajada habían mostrado que la mochila del sujeto posiblemente contenía explosivos, indicó esa legación diplomática en una declaración. Cuando el hombre emprendió la huida, el personal de seguridad recurrió a la policía, que lo persiguió.

Tras unos 100 metros el sujeto dejó caer la mochila y finalmente fue detenido por agentes policiales. "La mochila estaba repleta de clavos", aseguró un vocero policial, y habría podido causar muchos daños. La televisión austriaca indicó que la bolsa del sospechoso contenía un kilo de clavos.

Pese a que en el bolso también había un libro de "contenido islámico", por el momento la policía no quiso confirmar la posibilidad de que la acción tuviera algún trasfondo islamista.

El hombre, que vivía en las afueras de Viena, fue interrogado anoche. Según las fuentes, parecía confundido, hacía declaraciones contradictorias y hablaba dificultosamente el alemán. Tras el arresto, la zona fue ampliamente acordonada.

La policía está investigando el grado de efectividad de los explosivos de fabricación casera y si el hombre hubiera podido detonarlos.

Según la portavoz de la oficina regional de defensa de la Constitución y combate al terrorismo Doris Edelbacher, en caso de una explosión la bomba hubiera "tenido un efecto masivo de dispersión", indicó la agencia de noticias APA. Hace apenas una semana y media, tres islamistas con conexiones a la red terrorista Al Qaeda habían sido detenidos en Austria. En el ínterin, uno de ellos fue liberado.