Londres (dpa) - Gran Bretaña retirará antes de fin de año a unos 1.000 soldados de Irak, de los 5.500 que actualmente tiene desplegados en ese país, según anunció hoy el primer ministro Gordon Brown durante una visita sorpresa a Bagdad.

En los próximos dos meses, el control de la provincia sureña de Basora, donde están destacadas las tropas británicas, debe ser asumido completamente por las fuerzas de seguridad iraquíes, explicó Brown tras reunirse con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki. A partir de entonces, las fuerzas británicas pasarán "de una misión de combate a una misión de vigilancia", agregó.

Hasta ahora no se había anunciado la disposición de las tropas iraquíes a asumir el control de la zona por razones de seguridad, reveló Al Maliki tras su encuentro con el premier británico.

Ante la noticia, por el contrario, el ex ministro del Petróleo Ibrahim Bahr al Oloum sostuvo hoy que "es demasiado pronto para discutir una retirada de tropas británicas más amplia". Las fuerzas iraquíes "aún no están listas (para tomar el control de Basora)", agregó.