El asambleísta de Gualeguaychú Alfredo De Angelis sostuvo ayer que las medidas de fuerza de esa organización en contra de la instalación de la pastera Botnia en el río Uruguay serán "cada vez más fuertes", aunque admitió que temen que luego de las elecciones se produzca una "represión" contra los cortes de ruta.
Además, el ambientalista advirtió -previó a conocerse que el presidente Néstor Kirchner ahora vuelve a apoyar el pedido de relocalización de Botnia- que "como se vienen dando las cosas nosotros estamos sospechando que hay un preacuerdo (entre los gobiernos de Argentina y Uruguay) para que después que pasen las elecciones Botnia, que está ahí, empiece a producir, no importa si contamina o no, y que Gualeguaychú que haga lo que quiera".
Ayer la versión electrónica del diario La Nación publicó que los ambientalistas incluso tenían pensado realizar una marcha a la Plaza de Mayo antes de las elecciones.
En declaraciones a radio Continental, De Angelis se quejó porque "a la senadora Cristina Fernández de Kirchner se le ha pedido una audiencia el 20 de julio en el acto en Rosario y todavía no ha recibido a la asamblea". En ese marco, advirtió que entre los asambleístas hay "mucha duda que después de las elecciones venga toda la represión, el desalojo de ruta y la alta traición", sostuvo.
La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú cortó el domingo la ruta nacional 14 por cinco horas, en reacción a los dichos del presidente Néstor Kirchner que fueron interpretados aquí como una "renuncia" a reclamar la relocalización de Botnia, mientras mantiene el piquete en la ruta 136, que comunica con el puente internacional hacia Fray Bentos.
"Las medidas van a seguir cada vez más fuertes, la gente está muy resentida", advirtió, ya que "las palabras del Presidente son como resignar la lucha".
Por su parte, otro asambleísta, Wilfredo Larrivey, consideró que "lo único que le interesa (al gobierno de Kirchner) es que no le contaminen las elecciones y después que contaminen Gualeguaychú no les interesa" por eso habrían pedido a Uruguay que Botnia no inicie sus tareas hasta después del 28 de octubre. Reiteró que "Gualeguaychú se siente traicionado" por el presidente y "hay mucha bronca contenida", tras lo cual rechazó que se niegue las palabras del presidente en Nueva York porque es "echar la culpa al mensajero, en este caso los medios de prensa" por trasmitir lo dicho por Kirchner. (DyN)
