MOSCú (DPA/AFP) - El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ama tanto el poder como las sorpresas. "Soy demasiado joven para ser jubilado", respondió el político de 55 años cuando se le preguntó qué haría al terminar el año próximo su mandato, dado que la Constitución no le permite postularse nuevamente en el cargo.
Sorpresivamente, anunció ayer que encabezará la lista de su partido Rusia Unida en las elecciones parlamentarias de diciembre, nominación que lo coloca con posibilidades de convertirse en primer ministro. "Encabezar el gobierno es una propuesta realista, pero aún es muy pronto para pensar en ello", dijo Putin tras el anuncio de su postulación
El mandatario aseguró que su partido logrará el triunfo y que el nuevo presidente será su "delfín", Viktor Subkov, a quien calificó como una "persona honesta, capaz y efectiva".
Es decir, Putin esperará hasta el fin del período de Subkov para regresar al Kremlin, pero igualmente se mantendrá en la primera línea del poder.
La maniobra que podría tirar por la borda la aspiraciones de todas las otras fuerzas en el aparato de político. En un principio, los medios de comunicación cercanos al gobierno habían dado a entender que, tras ocho años en la cúspide del poder, Putin tenía previsto ceder su puesto a un candidato afín.
Pero la búsqueda de un sucesor no parece haber dado buenos resultados.
Durante meses la televisión estatal presentó al vicejefe de gobierno Dmitri Medvedev como gran favorito para suceder a Putin. Pero este hombre, presidente del consejo de administración de la monopólica Gazprom, dejó de ser la primera opción en las encuestas y fue reemplazado por el ex ministro de Defensa Serguei Ivanov, al igual que Putin un hombre surgido de la KGB soviética.
Al igual que otras veces durante su mandato, Putin pudo contrariar todas las expectativas.
En un principio, el partido Rusia Unida era presentado como su obra y su brazo extendido
en la política, pero luego Putin salió a apoyar públicamente al partido Rusia Justa, como competencia del anterior. De allí la sorpresa de que Putin encabece ahora la lista de Rusia Unida, un partido al que no pertenece. A pesar de todo, esta agrupación asintió a cada propuesta del jefe del Kremlin, tal como ocurrió en septiembre pasado cuando Putin presentó al experto en finanzas Subkov como nuevo jefe de gobierno.
Sin discutir, la mayoría de la Duma (Parlamento) dio su aprobación a ese político, en edad jubilatoria, que a la fecha era para la opinión pública prácticamente un desconocido. Con los últimos anuncios del presidente, se vaticina en el Kremlin que Putin hará con Subkov una enroque, con la posibilidad de retornar a la presidencia después de un tiempo.
A diferencia de otros pesos pesados del entorno de Putin, como Medvedev e Ivanov, Subkov expresó claramente sus aspiraciones presidenciales. Se especula con que Putin podría luego heredar el trono del Kremlin de manos de Subkov, de 66 años, alegando "problemas de salud" de éste.
En una primera reacción, expertos rusos indicaron que la maniobra de Putin apuntaría a romper con la histórica concentración de poder en el país. "Putin aspira a un segundo centro de poder por fuera del Kremlin", estimó el analista político Gleb Pavlovski, considerado afín al gobierno. "Eso es revolucionario para Rusia", agregó.
