Regatas Corrientes dio el gran golpe en la Copa Argentina, al vencer en la final al favorito Peñarol, por 84-81, en un epílogo escandaloso por los desmanes producidos por hinchas marplatenses.
Esta Copa, que se jugó por primera vez en Monte Hermoso, dejó en claro que además del campeón Boca, Libertad de Sunchales, Peñarol y ahora Regatas son los cuatro candidatos en la Liga que comenzará mañana.
Aún cuando al elenco correntino le faltaron dos de sus puntales, Alejandro Montecchia, con rotura de tendón de Aquiles que le demandará una larga recuperación, y el alero Ramzee Stanton, con un desgarro, se las ingenió para vencer a Peñarol.
Regatas, de la mano del entrenador Silvio José Santander, tiene, además, a figuras como el pivot Damián Tintorelli, el ala-pivot Roberto López y los escoltas Enrique Martínez y Juan Rivero, más un buen recambio como para erigirse en una de las grandes potencias.
Sin embargo, la conquista de los correntinos se vio empañada por el escándalo provocado por los hinchas marplatenses, a poco más de 10 segundos del final. Los hinchas de Peñarol agredieron al los encargados de seguridad del Polideportivo Municipal.
Lo llamativo del caso fue la "pasividad" del presidente del club "Milrayitas", Domingo Robles, y el dirigente Alfredo Miño, además secretario de la Asociación de Clubes, para calmar a los desaforados "simpatizantes".
Si bien los directivos tienen hasta mañana para hacer su descargo, anoche la AdC evaluaba la posibilidad de sancionar al club hasta con una reducción de puntos para el arranque de la Liga.
La versión surgió de la boca de un vocero de la institución, quien confió que "todo se analizará en una reunión que tendremos el martes 9, junto con la gente de la seguridad", en referencia a la decisión conjunta que se tomará con el Comité Provincial de Seguridad Deportiva.
