Martes 25 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 27 > Sociedad
Un estudio alemán demuestra que el cerebro de los paidófilos es diferente
Registran menor actividad ante estímulos eróticos. Se hizo una comparación con las reacciones de personas sanas

Se sabe muy poco acerca de cómo funciona la mente de un paidófilo y qué ocurre para que sientan esta atracción sexual, patológica, por un niño o una niña. Por ello un equipo de la Universidad Otto-von-Guericke de Magdeburg, en Alemania, decidió realizar una investigación en ese sentido. Aunque los datos son muy preliminares, muestran diferencias en la actividad neurológica de los paidófilos comparada con la de sujetos sanos.

Estas alteraciones parecen apuntar hacia la existencia de problemas en determinadas áreas del cerebro que están implicadas en el deseo sexual. Es "el primer paso hacia el establecimiento de la neurobiología de la paidofilia", explica el autor principal del estudio, Georg Northoff. Según este investigador, los resultados "podrían contribuir en un futuro al desarrollo de nuevas y más eficaces terapias" para esta enfermedad.

Para llegar a estas conclusiones Northoff y su equipo observaron mediante una resonancia magnética nuclear funcional la actividad cerebral de 13 paidófilos y 14 sujetos sanos mientras les mostraban imágenes eróticas, emotivas o neutras de adultos. En el estudio, publicado en la revista "Biological Psychiatry", no se emplearon fotos de menores debido a cuestiones éticas aunque los autores coinciden en la necesidad de hacer ese experimento para obtener más información.

La visión de las fotografías de contenido erótico provoca la activación de determinadas áreas cerebrales implicadas en el deseo sexual. Pero la resonancia detectó un nivel de activación mucho menor en el hipotálamo y en la región dorsal del cerebro medio de los paidófilos.

Esto indica, en opinión de los autores, que estos pacientes son "incapaces de reclutar" las regiones del sistema nervioso autónomo y vegetativo durante la estimulación con elementos, como las fotos mostradas, que despiertan el deseo sexual de los adultos "normales".

Los hallazgos "vienen a confirmar lo que ya se sabía", explicó Francisco Cabello, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología. Otros estudios de imagen e investigaciones acerca de los patrones de erección habían mostrado anomalías neurológicas en los paidófilos.

Teniendo en cuenta los datos aportados, no es posible aseverar que esta baja activación sea la responsable de la patología o si, por el contrario, es el trastorno el que hace que las citadas regiones permanezcan "frías" ante estos incentivos.

"Lo único que hemos investigado es cómo estos pacientes reaccionan hacia los adultos, así que nuestra investigación sólo puede dar información acerca de por qué estos pacientes no reaccionan ante personas adultas; (pero) no dice nada sobre qué sucede con respecto a los niños. Esto implica que nuestra investigación no revela ninguna causa del trastorno. Tampoco implica que esto sea una consecuencia", explicó Northoff.

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