Martes 25 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 19 > Municipales
LA SEMANA EN VIEDMA: Compás de espera

El intendente Jorge Ferreira podría caer en el riesgo de tomarse vacaciones forzadas en su gestión, antes de comenzar un nuevo período de cuatro años el 10 de diciembre. Todo indica que las pretensiones de mostrar grandes logros al momento de trazar un balance el día del acto de asunción se verían frustradas.

Hay dos temas que lo desvelan. El primero es sacrificar una porción al Oeste del Departamento Adolfo Alsina y achicar el distrito acordando nuevos límites con su par sanantoniense Adrián Casadei. La idea es tener una jurisdicción mucho más acotada como para asegurar los servicios públicos sobre 100 kilómetros de costa marítima.

La segunda causa es el reordenamiento del tránsito vehicular que tiene la ciudad, imponiendo un nuevo sistema de estacionamiento medido y pago. De los proyectos, de aquí a diciembre depende de la oposición, en virtud de que el radicalismo gobernante cuenta con cuatro concejales sobre cinco que reúne la oposición. Desde el 10 de diciembre, Ferreira contará con mayoría propia con seis ediles sobre nueve.

Con un escenario favorable a la oposición, la última sesión del Concejo Deliberante terminó en fastidios propios y ajenos. Se convirtió en un jeroglífico político cuando oficialismo y oposición volvieron a medir fuerzas. Obviamente, los números superaron al oficialismo.

El tema en discusión fue la ampliación de la zona residencial de la ciudad para permitir que organizaciones no gubernamentales, vinculadas al cooperativismo y mutualismo, puedan asegurarle a sus asociados que podría construir allí el terreno que adquirieron previamente.

Los tironeos representaron dos líneas políticas perfectamente definidas. El radicalismo gobernante que busca una mejor planificación para la ciudad, se muestra proclive a crecer en forma lineal paralela al río. La oposición unificó criterios escudándose en la necesidad de crecer para otros sitios porque la "ciudad-lineal" veda a familias de escasos recursos acceder a terrenos con valores en consonancia con el bolsillo. De esta manera, no se verían sometidas a tener que acudir a otros recursos inmobiliarios inalcanzables, que según algunos cálculos, trepan a 90.000 pesos.

Finalmente, la oposición logró aprobar el proyecto, el oficialismo se quedó pedaleando en el aire absteniéndose en base a esos argumentos y que la "rezonificación" de la ciudad implicaba un oneroso traslado de servicios, como también no había suficientes estudios que profundizaran la propuesta.

Pero, además, las trenzadas por ese punto de la agenda, dio lugar a rugidos, a poner la cara y echar luz sobre los picos de tensión que se viven en el Deliberante entre los concejales.

La oposición y las organizaciones no gubernamentales temen que Ferreira vete el proyecto. La franja que integran el justicialismo, Frente por Río Negro y Mara aprovecharon para protestar respecto de que los expedientes del Ejecutivo aparecen con una demora inusitada cuando los funcionarios tienen que opinar, así la autoría sea oficialista u opositora.

La concejal Sonia Pappático del frente demostró cansancio en ese sentido e impotencia a la vez por este tipo de prácticas. Su par del radicalismo, Miguel Nervi, hizo público en los últimos días que para algunos temas fue "soldado de la causa" aunque no tuvo demasiado eco en otras situaciones. Tanto estorbo generalizado, lo hizo entrar en sospechas, en cuanto a que este concejo diluya las expectativas de Ferreira sobre los ejidos colindantes y el reordenamiento del tránsito.

Salvo la radical Fabiana Malpelli, todos los concejales serán nuevos en su función. Por lo tanto, como casi todos saldrán eyectados hacia otros horizontes, directamente se espera que escoba nueva empiece a barrer distinto. Sólo habrá que dejar que el almanaque corra a un poco más que dos meses. Al menos, así saldrán las cosas a medida del Ejecutivo viedmense.

 

ENRIQUE CAMINO

rnredaccionviedma@yahoo.com.ar

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