NEUQUEN (AN) - La empresa estadounidense Duke Energy dejó de ser el proveedor exclusivo de energía de la cooperativa CALF. La decisión fue tomada de común acuerdo entre las partes en una negociación que hasta hoy permanecía en reservas. Dicen que la rescisión del contrato beneficia a ambos.

CALF llevaba 14 años comprándole energía a Duke, que es dueña de la central térmica Alto Valle. El acuerdo de provisión se firmó cuando la usina fue vendida, en un proceso de privatización, a un consorcio liderado por la también estadounidense Dominion Energy.

El 26 de agosto de 1992 tomó posesión de la central Alto Valle Holding SA, una sociedad entre Dominion Energy (60%) y CALF (40%). La condición para la conformación de esta empresa fue que la cooperativa le comprara a la usina de manera exclusiva la energía que distribuía en la ciudad.

Pasaron 15 años. CALF, en algún momento, dejó de ser dueña de ese 40% (ver aparte), pero no de ser cliente de la privatizada, que para entonces había pasado a manos de Duke Energy, otra empresa estadounidense.

Fuentes de la cooperativa y de Duke confirmaron a "Río Negro" que la relación comercial entre ambas dejó de existir hace un año. Desde mediados de 2006 CALF compra la energía íntegramente en el mercado mayorista nacional, como lo hace la mayoría de las distribuidoras del país.

"Lo que se acordó es la rescisión del contrato porque ambas partes les convenía", dijo una fuente. Según su explicación, librándose del contrato Duke podía vender a otros clientes a precios superiores y CALF, comprando en el mercado de precios estacionales, podría ahorrar mucho dinero; dicen que más de 2.000.000 de pesos por año.

Lo llamativo es que en los últimos meses fueron arduas las negociaciones con la municipalidad de Neuquén para la sanción de un nuevo contrato de concesión, con un cuadro tarifario también nuevo. ¿Los costos de esa tarifa reflejan la reducción del precio de compra de energía? La respuesta la tendrán que dar ahora los técnicos de la comuna.

Los generadores de electricidad puede vender en el mercado a término una porción de su producción. Mientras tuvo a CALF como cliente, desde la central térmica Alto Valle la empresa estadounidense le vendía además a una proveedora de comidas de aerolíneas internacionales con sede en Ezeiza.

Según los documentos de la administradora del mercado, CAMMESA, Duke le cobraba hasta julio del año pasado a CALF le cobraba una tarifa de 50 pesos por megavatio hora (MWh).

Como cliente del mercado, la cooperativa neuquina pagó facturas de unos 75 pesos por MWh. Según estos números, CALF paga ahora más que cuando realizaba compras bajo un contrato, pero fuentes de la cooperativa aseguraron que no es así.