Martes 25 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
Los tres boqueteros fueron trasladados a la alcaidía de Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez de turno ordenó a la policía que trasladen a la alcaidía local a los tres boqueteros detenidos durante la madrugada del domingo, cuando trataban de ingresar a la sucursal del banco HSBC, mientras reúnen los elementos para establecer sus identidades.

Uno de los detenidos tiene alrededor de 55 años y sería de nacionalidad uruguaya, pero no establecieron si el documento de identidad que portaba es falso, o lo son en cambio los datos filiatorios que declaró, porque no coinciden y confunden a las autoridades. Los otros declararon tener 33 y 35 años y ser oriundos de localidades del oeste del Gran Buenos Aires, pero sus identidades también continúan siendo una incógnita, porque al ser detenidos estaban indocumentados.

Respecto de los cuatro cómplices que tendrían los boqueteros capturados nada se sabe, salvo que se movilizarían en una camioneta Toyota doble cabina y en un vehículo BMW de color oscuro. A las 4.20 del domingo, media hora después de que sorprendieran al primer sospechoso, el grupo abandonó la cabaña que ocupaba en el kilómetro 3,200 de la avenida Bustillo y partió con rumbo desconocido. El operativo "cerrojo" que montaron en forma inmediata todas las unidades policiales no alcanzó para neutralizar la fuga, aunque existen sospechas de que podrían haberse escondido en un establecimiento rural de la zona.

Las autoridades presumen que los sospechoso detenidos podrían integrar la banda que actuó en fecha reciente en una joyería de Choele Choel, y locales de Bahía Blanca, Neuquén y otras ciudades del Alto Valle

Para los investigadores, la forma de operar de la banda indicaría que uno de los grupos se dedicaría únicamente a producir la abertura o boquete en el objetivo, y el otro sería el encargado de la etapa posterior, de selección y transporte de los objetos y valores sustraídos. Eso justificaría que, según los boqueteros detenidos, cobrarían 100 dólares por violentar el acceso a la bóveda o recinto de las cajas de seguridad, de manera independiente al botín que ulteriormente lograra reunir el resto de la banda.

El robo en banda, con escalamiento, perforación o fractura de pared prevé una sanción de tres a diez años de prisión, pero se reduce a un tercio del máximo y a la mitad del mínimo cuando queda en el grado de tentativa, como en el caso presente. Además, tanto el fiscal como los jueces que actúen en el juicio tendrán en cuenta los antecedentes de los imputado.

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