NEUQUEN (AN).- El personal afiliado al gremio ATE dentro del Instituto de Seguridad Social del Neuquén realizó ayer un nuevo paro sorpresivo en horas de la mañana, en el contexto de la solicitud de aumento salarial que ya le oficializaron a las autoridades.
En la asamblea de ayer, realizada en la sede del centro de la capital provincial, informaron que sólo se están canalizando los trámites para las prestaciones a los afiliados que revisten casos más urgentes.
Cerca de las 11 de ayer decidieron continuar con la serie de medidas parciales que tiene lugar desde hace una quincena. Por la mañana sacaron equipos de música a la vereda de la obra social, y pusieron la música a todo volumen, ante la mirada atónita de la gente que circulaba por el centro.
Lo más afectados por los paros sorpresivos son las tramitaciones de auditorías médicas y autorizaciones para comprar medicamentos.
"Queremos desmentir que estemos realizando un paro total. Es una medida de alcance parcial. Damos respuesta a los afiliados que pasan una situación de urgencia", dijo el representante del personal, Héctor Cancio.
Expresó que la suba a la que apuntan orilla los 1.000 pesos por encima de los salarios que reciben ahora. Cancio dijo que el sueldo promedio del personal es de unos 1.200 pesos.
La semana pasada los representantes del Ejecutivo dentro de la obra social desestimaron la posibilidad de otorgar una "suba del 57%" como la que reclama ATE.
Para los trabajadores, el Instituto puede otorgar un incremento instrumentando una norma interna que disponga un aumento en la cantidad de puntos que se pagan en dos adicionales liquidados con los recibos de haberes.
Lo que no puede hacer la institución, es aplicar una variación en el valor de los puntos, algo que sería potestad de los diputados provinciales, tras una normativa enviada por el Ejecutivo.
En un comunicado que difundió la parte oficialista del Consejo de Administración la semana pasada, el órgano manifestó que si bien se trata de un ente autárquico, el Instituto "en materia salarial depende de las políticas establecidas por el Poder Ejecutivo y deben ser convalidadas por el Poder Legislativo a través de la ley de remuneraciones".
Sobre las prestaciones médicas, los empleados afirmaron que pese al grado de conflictividad, están funcionando mediante el sistema de tarjetas magnéticas Confiable Salud.
En este contexto, los empleados están a la espera de una nueva convocatoria para discutir el posible aumento.
Argumentan que durante los últimos meses hubo variaciones en el pago de las prestaciones a privados y que no se sigue una política similar en materia de recursos humanos.
Este conflicto se complicó en los últimos 15 días. Antes hubo una serie de negociaciones.
Pero el ámbito se frustró cuando las autoridades no dieron señales de la aplicación de la suba que pretenden los trabajadores.