"Pinta bastante mal la cosa. Ojalá sea una distensión, pero no me gusta nada". Los temores de Daniel Passarella el domingo, cuando la goleada de Tigre aún estaba muy caliente, sobre la lesión de Alexis Sánchez se hicieron todos realidad al día siguiente. Es que ayer se comenzó a hablar de una operación -podría ser mañana- sobre el tobillo izquierdo
del joven atacante chileno, que sufrió un esguince con rotura de ligamento lateral externo durante el partido con Tigre.
Desde Italia, el club Udinese, dueño del pase del jugador, pidió que sea intervenido en Barcelona. "Como Sánchez pertenece a Udinese, el club decide donde tratar, curar o intervenir a Alexis Sánchez y su decisión es mandarlo a Barcelona", indicó el vocero del Udinese, a la prensa chilena.
Los informes médicos de River, sin embargo, no confirmaron la operación del delantero. El médico riverplatense, Luis Seveso, dijo que "hasta que no tenga los exámenes en la mano, no se puede hablar de operación".
Mientras, River se entrenó ayer por la mañana a puertas cerradas en el Monumental esperando la revancha del partido por la Copa Sudamericana ante Botafogo del próximo jueves. Belluschi por Abelairas y Marco Ruben por Sánchez serían los dos cambios.
