JORGE VERGARA

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Seguramente es uno de los que más producciones discográficas dedicadas al folclore tiene en este país. Seguramente es de los que más vendió y sigue vendiendo en su larga trayectoria. Seguramente es de los mejores cantautores que tiene el género folclórico, aún vigente aunque ya se lo vea poco por los escenarios.

Horacio Guarany es el nombre del invitado de hoy a esta peña, hombre que sin ninguna duda dejará huellas en la música, por crear, por cantar, por decir.

Pero me quedo con el Guarany que canta y crea, más que con el que dice, me quedo con el Guarany auténtico que supo conquistar multitudes, con el que las sigue conquistando.

Un programa televisivo le dedicó todo su recorrido a los temas de Guarany y al finalizar uno no puede menos que concluir que es un gran poeta y creador del folclore, convertido a veces en un personaje de escenario, pero que escribió tanto que no hay folcloristas que por estos días no canten sus composiciones, esas que no se pasan de moda y generan emociones.

Cómo resistir las sensaciones que produce Puerto de Santa Cruz, La Villerita, Si se calla el cantor, Perdón doctor, Guitarras de medianoche y cientos de temas más que fueron grabados decenas de veces, por no decir cientos de veces. Cómo resistir al poeta y creador de páginas de folclore y quien aún cuando está en el camino del retiro, sigue aportando a esta música que lo tiene como uno de sus principales exponentes.

Guarany es el impulsor del primer teatro gauchesco, el primer teatro donde habrá espacio para la música foclórica y donde las obras que se presenten tendrán que ver exclusivamente con este género. No hay en la Argentina un ámbito similar.

Y decía que me quedo con el Guarany creador y cantor porque es interminable su buena creación, temas que para esta Argentina que repite historias parecen ser siempre vigentes, pero además me quedo con el cantor que le supo poner emoción a cada escenario que pisó, que sabe que al público del folclore le pueden ofrecer espectáculos de la más variada calidad, aunque sólo se pondrá de pie para aplaudir y vivar a los que realmente ponen el alma en cada expresión. Porque este público lo consagró como ídolo en base a méritos propios, en base a emociones, en base a entrega y a ese ida y vuelta que sólo lo consiguen los mejores.

Y Guarany es de los mejores, lo logró a pesar de mil peros, pero quedará como uno de los símbolos de este género que encontró rápidos reemplazos para muchos, pero aún no para este Guarany. Y sino, dígame si apareció alguien que al menos se le parezca. Ni siquiera los imitadores pueden parecerse. Horacio Guarany es de los que llamo únicos por su estilo, por su forma de sentir el folclore.

Lo que menos me gusta, porque siempre hay cosas que no nos gustan de los mejores, es el Guarany actor, porque en los escenarios era precisamente una especie de actor, de mal actor, a veces con excesos, aunque nunca para empañar su trayectoria como creador e intérprete.

No me gusta el Guarany que vapulea su propia figura en algún escenario, me gusta el Guarany que todavía canta, que crea y que cree que el folclore tiene mucho por hacer.

Un consejo que le dio a jóvenes cantores dice "lo peor que pueden hacer es imitar, sean ustedes mismos, es el único camino para llegar a donde sueñan".

Y Guarany fue eso justamente, se animó a ser él mismo para conquistar el espacio que hoy lo tiene como un distinguido.