CIPOLLETTI (AC).- Son cuatro cascos superpuestos con un misil incrustado en el último. Simboliza la paz y hay 47 esculturas similares en todo el mundo. Desde ayer, Cipolletti cuenta con una. Baku Inoue nació en Kawasaky, Japón y reside en Buenos Aires desde el 2004. Su obra "Hongos" es parte de un proyecto personal en reacción a las guerras y especialmente a las bombas de Nagasaky e Hiroshima.

Pero esta escultura no es la única. En el parque Rosauer habrá otras 25 que se realizaron durante el "Primer Encuentro Nacional de Escultores" que finalizó ayer después de siete días de intenso trabajo.

Los escultores que participaron tuvieron que hacer frente a la lluvia y al frío que no dio tregua. Sin embargo, las obras quedaron terminadas.

Ayer a la mañana algunos todavía estaban dándole el último toque antes del acto de cierre que se realizó a la tarde. Trabajaron sobre troncos de los árboles que debieron ser extraídos del parque luego de que se secaron. El objetivo era darles una nueva vida sumándoles belleza y valor.

Entre los escultores que participaron los hubo jóvenes talentosos y mayores de mucha trayectoria. Compartieron sin reservas su técnica, su trabajo y su pasión por el arte no sólo entre ellos sino también con el público que pudo apreciar el proceso de transformar pedazos de madera en obras con significado.

El espacio fue compartido por 9 alumnos de la escuela de Bellas Artes de Neuquén, del Instituto Universitario Patagónico de Arte de Roca y del Instituto Nacional Universitario de Arte de esta ciudad.