SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una nutrida marcha integrada en su mayoría por estudiantes y docentes, recorrió ayer el centro de la ciudad y llegó hasta el municipio para exigir el cumplimiento estricto de las normas que regulan la venta de alcohol y el funcionamiento de locales nocturnos.

También pidieron la construcción urgente de espacios "para el desarrollo del arte, la cultura y el deporte, que hoy no están priorizados".

La movilización reunió a unas 500 personas y fue un reflejo más de la conmoción causada por el accidente del pasado 6 de setiembre en el que perdieron la vida cuatro adolescentes.

Los chicos vivían en el barrio Virgen Misionera. Aquella madrugada habían bebido abundante alcohol y acababan de salir de la discoteca "Babilonia", que permanecía abierta a pesar de una clausura que le impuso el municipio hace casi dos años.

"Somos el futuro y también el presente", decía ayer uno de los carteles portados por alumnos de la escuela Virgen Misionera. Otros reclamaban "basta de picadas en las calles", "no pongan en riesgo nuestras vidas", "protección sí, represión no" y "no al Bariloche=Las Vegas".

En el Centro Cívico fueron recibidos por el intendente a cargo, Marcelo Cascón, quien les dijo que frente a la gravedad de lo sucedido "más que hablar hay que actuar" y comunicó algunas de las medidas que ya había tomado, como "el control de bebidas alcohólicas, la presencia del municipio en las calles" y un mejor seguimiento de las infracciones.

También se comprometió a dedicar una mayor proporción de la publicidad contratada por el municipio en distintos medios de prensa a las campañas preventivas y a "generar conciencia" en la comunidad para la contención de los jóvenes.

De la marcha participaron numerosas delegaciones de los colegios pertenecientes a la fundación Gente Nueva -adonde concurrían los chicos fallecidos-, la agrupación Familia, Mantel y Mate, el grupo Encuentro, la Unter y el Partido Comunista.

Se sumaron también a los manifestantes el concejal electo por el ARI Darío Rodríguez Duch y el obispo Fernando Maletti, quien antes de realizar una oración por los jóvenes que perdieron la vida reclamó (a propósito de la fecha) que "a la primavera de la juventud no le caigan las heladas de la corrupción, de la indiferencia, de los intereses de los pequeños grupos y de las leyes que no se cumplen".

Los miembros de Gente Nueva, la parroquia Virgen Misionera y otras entidades de ese barrio, presentaron una carta abierta en el cual manifestaron el "profundo dolor" por lo ocurrido en la mañana del jueves 6.

Pero subrayaron que con ese sentimiento compartido "no alcanza" y por eso decidieron "exigir y trabajar para el cumplimiento de la legislación vigente", al tiempo que repudiaron "a todos los locales nocturnos que admiten la entrada y venta de bebidas alcohólicas a menores".

También denunciaron "la cadena de responsabilidades" entre el municipio, la policía y la Justicia, que permitió que "Babilonia" esté abierto pese a las continuas infracciones cometidas.

"Sabemos que tenemos que aprender a cuidar de los hijos de la comunidad (...) partiendo de preguntarnos como padres cuál es nuestra responsabilidad, y como sociedad, qué propuestas alternativas tenemos para ofrecerles", señalaron.