ROCA (AR).- Sin respuestas y mucho menos soluciones a la vista, los docentes, padres y alumnos de la Escuela 66 de J.J. Gómez, el establecimiento que debió ser clausurado a principios del ciclo lectivo por sus deplorables instalaciones, sigue esperando por los arreglos prometidos.

Desde Educación provincial se asumió el compromiso de levantar una nueva escuela, aunque esta iniciativa no logró ser incluida en el plan de construcción de los 700 nuevos colegios del gobierno nacional y por eso se decidió realizar "reparaciones estructurales" en el derruido edificio.

No obstante, a poco de ingresar en el mes de octubre, ningún trabajo que apunte a alcanzar alguna mejora en el corto plazo se avizora.

Mientras tanto, los más de 160 estudiantes siguen siendo repartidos en otras escuelas para que puedan tener clases.

Es por eso que los docentes de la 66 decidieron motorizar un nuevo reclamo para que las autoridades educativas "apuren" las soluciones a las demandas más urgentes de la escuela. Fue imposible obtener respuestas de Educación sobre el tema.

"Ya estamos a fines de septiembre y ni siquiera tenemos fecha de comienzo, nos negamos terminantemente a concurrir el año próximo a otra escuela que no sea la nuestra y por eso vamos a seguir peleando por los arreglos", sostuvo ayer Adriana Etcheverry, directora de la primaria de Gómez.

El edificio escolar tiene más de 80 años de vida, y requiere de arreglos edilicios de relevancia. "Las paredes tienen muchas grietas, los baños están destrozados y hasta se cayó el baño en el de los varones, las placas de yeso en la galería están tan viejas que se llueven y en el patio el piso está vencido por las cámaras sépticas, ya que aquí no hay cloacas", mencionó Etcheverry.

Esta precaria situación motivó que en marzo se clausurara el edificio. Fue allí cuando se decidió, para que los estudiantes no perdieran parte del ciclo lectivo, que asistieran al centro comunitario del lugar.

Este fue "acondicionado" para este fin, aunque cuando se lo iba a estrenar cedió en una de las improvisadas aulas parte del cielo raso.

Así fue que, protesta de la comunidad educativa de por medio, se decidió distribuir a los alumnos en otros colegios. Un turno está teniendo clases en Stefenelli y el resto en un secundario de Gómez.

Así no seguirán

No obstante, los docentes se niegan a proseguir con este mecanismo y así lo advirtieron a las autoridades de Educación de Río Negro.

"Así no vamos a seguir. Antes de las elecciones el ministro (César) Barbeito nos dijo que la licitación para hacer los arreglos estaba aprobada y la empresa iba a comenzar a construir en septiembre, pero hasta ahora no hay nada", indicaron, preocupados, los docentes.