Sábado 22 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 26 y 27 > Internacionales
Fujimori irá a juicioen Perú por violación a D. D. H. H. y corrupción
La Corte Suprema de Chile ordenó enviarlo a su país por siete de los cargos en su contra. Sería trasladado en pocas horas, poniendo fin a una larga batalla judicial y política.

SANTIAGO . - Alberto Fujimori siempre imaginó su regreso al Perú en estos 8 años, pero seguramente no de esta forma. En vez de volver como el líder popular y todopoderoso que alguna vez fue, pisará Lima con las esposas puestas y una fuerte custodia policial, para ser juzgado por dos causas de violación a los derechos humanos y otras cinco de corrupción. El ex presidente perdió una larga batalla legal y será extraditado desde Chile, luego de que la Corte Suprema aprobara su envío por siete de los 13 cargos que se le imputan.

"Se ha concedido la extradición", dijo el presidente de la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema, Alberto Chaigneau, al anunciar la decisión que devolverá al ex mandatario a su país, tras siete años, para enfrentar las acusaciones. Chaigneau precisó que la votación fue unánime en el tema de derechos humanos, referido a las matanzas en Lima de la Universidad de La Cantuta y Barrios Altos entre 1991 y 1992, con saldo de 25 muertos, el caso por el cual Fujimori arriesga una condena mayor, de entre 10 y 30 años. La justicia chilena aprobó la extradición -que es inapelable- igualmente por cinco de los diez casos de corrupción planteados por el gobierno peruano.

Fujimori, de 69 años, será trasladado en "pocas horas" a Arica y desde allí a Perú, dijo el subdirector de la Policía de Investigaciones chilena, René Castellón. En la residencia donde pasó los últimos meses de su arresto domiciliario, Fujimori -quien estaba acompañado por su hija menor, Sachi Marcela- dijo que "tengo las maletas listas desde hace unas semanas" y presentó el fallo como una especie de triunfo personal, pues consideró que la justicia chilena acotó los cargos contra él a sólo siete casos. "Todos las demás acusaciones quedan ya sin efecto; voy con un escudo legal", explicó.

Reconoció durante la entrevista que "por supuesto, que también han habido fallas garrafales en la administración de mi gobierno. Aceptó que han habido fallas, pero en el año 1990 el Perú no tenía ninguna luz en el túnel, y poco a poco se fue aclarando. En los procesos mismos voy a demostrar que actué correctamente''.

La presidenta Michelle Bachelet se declaró satisfecha por la labor de la justicia chilena, que dijo tuvo "una cierta consideración'' por los temas de derechos humanos. La presidenta se comunicó temprano con su colega peruano Alan García después de reunirse con sus ministros.

El ex presidente , de 69 años, enfrenta la amenaza de ser condenado a penas que fluctúan entre los 10 y los 30 años.

En Lima, la fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar, dijo que en Perú el proceso contra el ex mandatario -que renunció a la presidencia vía fax desde Japón- se iniciará con un juicio oral apenas éste sea confinado a un centro de detención. Según el procurador anticorrupción Carlos Briceño "el juicio sería rápido y estimamos que podría durar entre tres a cuatro meses".

Los tiempos en este juicio son capitales, pues Fujimori cumple 70 años en julio próximo, y según la ley peruana si en ese momento no ha recibido condena no podrá ser encarcelado y tendrá régimen domiciliario.

El canciller peruano, José Antonio García Belaunde, subrayó que "las cosas salieron como habíamos planeado en el sentido de que la justicia chilena iba a hacer su trabajo con responsabilidad, seriedad e independencia".

Mientras tanto el primer ministro peruano, Jorge del Castillo, dijo que el gobierno definirá en las próximas horas el lugar de reclusión de Fujimori, quien gobernó entre 1990 y 2000.

 

Reacciones en Perú

 

La decisión provocó ayer la alegría de los defensores de los derechos humanos y decepción entre partidarios del ex presidente que pidieron garantías para su vida

"Hoy es un día histórico en Perú; hemos esperado quince años en busca de justicia", dijo entre sollozos Gisella Ortiz, quien perdió a su hermano en julio de 1992 en la matanza de la Universidad La Cantuta en que fueron asesinados nueve estudiantes y un catedrático con disparos en la cabeza.

Ortiz, que lidera el movimiento contra el ex presidente, dijo que "recién se empieza hacer justicia y se empieza a entender la gravedad de los crímenes que se cometieron en la dictadura de Alberto Fujimori".

Por su parte la congresista Keiko Fujimori, hija mayor del ex presidente, convocó a los partidarios a movilizarse y acudir al aeropuerto de Lima "para darle la bienvenida".

"La primera movilización que hago a los fujimoristas es acercarnos al aeropuerto, estar atentos con la hora de llegada para recibir a Alberto Fujimori, en calma, con tranquilidad, con alegría, y con cariño...'', dijo en rueda de prensa.

Keiko, con seis meses de embarazo, reiteró a los seguidores "estar alertas y vigilantes para garantizar el respeto'' al ex presidente y agregó que teme por su seguridad al indicar que "si lo colocan en una cárcel, al haber luchado contra el terrorismo, al haber luchado contra los narcotraficantes, él pueda ser maltratado o puedan atentar contra su vida''. (AFP/AP)

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