TUCUMAN (Télam).- Un niño de siete años murió ayer a la tarde al ser baleado en el pecho en extrañas circunstancias, cuando aparentemente estaba orinando frente a una vivienda de San Miguel de Tucumán, informaron fuentes policiales. Se trata de Lucas Ramiro Córdoba, 7 años.
Según el relato de testigos, el nene se encontraba frente a una vivienda ubicada en pasaje Finley y Eugenio Méndez, a metros de su casa, cuando cayó al piso alcanzado por un balazo que impactó en su cuerpo y murió en el acto.
Aparentemente, el niño estaba orinando sobre el portón de la casa lo que molestó a una persona que estaba encargada de cuidar el lugar, ya que allí no vive nadie, y le disparó.