El micro de larga distancia no iba colmado en su capacidad, viajaban 26 personas, de lo contrario la tragedia hubiese sido mayor. Entre los pasajeros se encontraba una pareja de novios que había decidido hacer un viaje sorpresa desde Trelew para sorprender a sus familiares de Neuquén y anunciar allí su boda.

La alegría del momento se paralizó por esta tragedia. Se trata de Cristian Rojas y la maestra jardinera Gabriela Ortiz, que viajaban en los asientos 25 y 26. Viven para contarlo, pero no salen de un estado emocional del que será difícil recuperarse. Ayer siguieron viaje a Neuquén.

Otro neuquino que se salvó de milagro es un muchacho de 23 años que había sobrevivido a cuatro operaciones cerebrales complejas, y ahora salió vivo de la tragedia.

En el micro también viajaba Jorge Cides, oriundo de Neuquén, en la butaca 16. Ayer recordó que todo era normal, que estaban mirando una película y se sintió un fuerte ruido. Cides vio cómo se corrieron todos los asientos para atrás: "Fue empezar a sentir gente apretada, me levanté y pude ayudar a un mujer, el olor a lavandina era muy fuerte", expresó.

Los que vivieron ese momento no salen del asombro y no pueden creer lo ocurrido. Fueron momentos de confusión, gritos, pedidos de auxilio de personas que habían quedado atrapadas y que recién con la ayuda mecánica de los bomberos pudieron ser rescatadas y trasladas a un centro de salud para su asistencia.

"Cuando llegamos, había personal policial y médico. El problema eran cuatro personas con vida atrapadas por la estructura que se había desprendido del camión, que había quedado depositada dentro del habitáculo del colectivo. Nos fuimos abriendo paso, sacando mercadería y butacas, para poder llegar a las personas con vida", explicó el segundo jefe del cuerpo activo de bomberos de Madryn, Pablo García. (ASG)