SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un funesto entretenimiento juvenil ocasionó la muerte de un menor de 16 años luego que se disparara en la cabeza cuando jugaba a la "ruleta rusa" con un amigo y en presencia de su novia.

El episodio que le costó la vida a Matías Priedes, de 16 años, se produjo el martes por la noche en el frente de su domicilio, situado en Neuquén 444 de esta ciudad, mientras se encontraba manipulando un revólver calibre 32 que la Policía secuestró luego en el patio de la vivienda.

Priedes estaba acompañado por su novia y por un amigo, identificado luego como Marcos Catalán, pero cuando se produjo el resultado fatal de la peligrosa maniobra, Catalán se alejó en forma inmediata y lo detuvo la Policía poco después.

Sin embargo, ya habrían establecido que el mecanismo del revólver habría sido accionado por el propio Priedes, en un alarde que acabó con su vida.

Otro caso similar

El 1 de agosto pasado, un joven de 21 años, Sebastián Sobarzo, fue hallado muerto a pocos metros del cementerio, con un disparo en la boca cuyo proyectil se alojó en su cabeza. En principio presumían que se trataba de un suicidio, porque el cadáver no presentaba signos de violencia, ni denotaba que la víctima hubiera intentado defenderse de un atacante. Y aunque no hallaron en el lugar ni alrededores el arma que habría utilizado, más tarde establecieron que se trató del mismo juego macabro, desarrollado en el marco de una ingesta alcohólica y de estupefacientes. Por el hecho fue detenido el menor que guardó el arma en su casa, pero el homicidio ya habría sido descartado.