Las horas pasan y la ilusión de Federico Todeschini de quedarse en el plantel de Los Pumas crece. El apertura tiene a su favor la tranquilidad con que se maneja el técnico Marcelo Loffreda, quien resolvió esperarlo hasta último momento. La última prueba será hoy.

La decisión no se podrá posponer más, porque el reglamento obliga a confirmar el equipo dos días antes de cada partido.

Si no está en condiciones para el partido del sábado con Namibia, la idea es reemplazarlo. Pero hay optimismo. "Hay un alto porcentaje que esté ciento por ciento", afirmó Loffreda.

La baja de Juan M. Hernández, por un golpe en los cuádriceps, complicó todo el esquema y hace más importante la decisión sobre el futuro del "Ninja" en el Mundial.

El rosarino sufrió una contractura en la pantorrilla derecha ante Georgia, y al principio creían que ni siquiera iba a llegar al partido con Irlanda, el 30 de setiembre.

Todeschini se entrenó con normalidad y hasta participó de los ejercicios de contacto con el resto de sus compañeros. Ayer llegó veinte minutos antes al estadio municipal y trotó junto a uno de los preparadores físicos.

"No está descartado para Namibia. La idea es que juegue el sábado", aclaró Loffreda.

"La realidad es que necesito un apertura más, porque no podemos tener un solo diez entre los convocados", señaló. Así que hoy será el día decisivo.

"Terminamos postergando un poco más la decisión. Como ya anticipé, el tiempo tiene que jugar a favor nuestro", concluyó.

Ahora, en el caso de que no esté como para entrar con los africanos, se abre la posibilidad de reemplazarlo.

El candidato número uno para sustituirlo es Marcelo Bosch, quien se entrena desde hace unas semanas con Biarritz. En sólo tres horas estaría en el hotel donde se alojan Los Pumas en Lyon.

La idea de Loffreda no varió. "Quiero que todos los convocados estén al ciento por ciento físicamente", reitero. No hay más tiempo y son horas decisivas. Por el momento, Todeschini sigue dando pelea.