El próximo martes, el Parlamento libanés tiene previsto comenzar la elección de un nuevo presidente, un tema sobre el que existen fuertes diferencias.
En 2004, el mandato del actual presidente, Emile Lahoud, fue extendido por otros tres años. El gobierno pro-occidental y sus aliados cristianos, drusos y sunnitas quieren que el próximo presidente esté libre de la influencia siria.
La oposición encabezada por Hizbollah quiere evitar que se designe presidente a un político alineado con Occidente. Desde finales de 2004, Líbano se ha visto sacudido por una serie de atentados contra políticos que se oponen a la influencia de Siria .
El último fue Walid Eido, hace tres meses. En febrero de 2005, el ex primer ministro Rafik Hariri, una prominente figura antisiria, murió en una explosión. Las protestas en masa tras aquel hecho condujeron a la retirada de las fuerzas sirias del país.
Según la Constitución libanesa, en la primera vuelta deben estar presentes dos tercios de los legisladores. La fracción antisiria sólo tiene mayoría simple. Según el sistema proporcional libanés los candidatos deben ser cristianos maronitas. (DPA)