Cuando las cosas no van del todo bien, siempre está Leo Messi. El Barcelona sabe que tiene en el crack argentino la carta de triunfo esa que saca a relucir en partidos como los de ayer. El Equipo de Frank Rijkaard no jugó bien, pero tuvo a Messi, suficiente para golear 3-0 al Olympique de Lyon en su casa del Camp Nou, en el comienzo de la Liga de Campeones.
En otros partidos, el Sevilla, con Federico Fazio de titular- cayó 3-0 ante el Arsenal en su debut tan esperado. También sorprendió la derrota del Inter frente al Fenerbahçe en Turquía (1-0). Fueron titulares Zanetti, Samuel, Cambiasso y Solari en el equipo de Milán.
El Manchester United conquistó una importante victoria como visitante frente al Sporting Lisboa (1-0) gracias al gol de Cristiano Ronaldo. En los "reds", Carlitos Tevez ingresó los 42 minutos del segundo tiempo, en cambio Leandro Romagnoli fue titular en el equipo portugués. Los Rangers de Glasgow vencieron 2-1 a Stuttgart, la Roma derrotó 2-0 al Dynamo Kiev y el PSV Eindhoven superó 2-1 al CSK Moscú.
El Barcelona no jugó bien, aunque Frank Rijkaard propuso una alineación "lógica", con Rafael Márquez y Gabriel Milito -muy firme y seguro en la marca- como centrales, más Deco y Xavi en el mediocampo y el "tridente" ofensivo, como se esperaba, quedó para Messi, Ronaldinho y Henry.
En la primera parte, el Messi fue la gran pesadilla del equipo francés, que no encontró soluciones para frenarlo. A los 20 minutos, llegó el afortunado primer tanto "culé": Messi dejó atrás a un rival, centró hacia el área pequeña y Clerc colaboró para marcar en su propio arco.
En el segundo tiempo, de nuevo Messi fue su jugador más importante. Sin embargo, al Barcelona se le agotó la energía antes de lo esperado y el Olympique lo dominó. Una vez más apareció Messi. A nueve minutos del final, Iniesta entró en el área, progresó, cedió atrás y Leo estuvo certero. Henry completó la fiesta y sumó su primer gol en partido oficia. El Barcelona se llevó un triunfo balsámico Su juego no convence, pero aún así es capaz de golear.