Miércoles 19 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 26 > Sociedad
Diabetes e hipertensión están peligrosamente asociadas

Los resultados de un nuevo estudio muestran que tratar ambas dolencias a la vez disminuiría en un 18% los infartos y en un 14% la mortalidad total. En la Argentina casi 3 millones de personas padecen de diabetes, muchas sin saberlo y con un riesgo de sufrir un infarto tres veces mayor que el de la población en general.

"Una persona muere por diabetes cada diez segundos en el mundo. Tanto como el Sida" Hoy esto es modificable", manifestó el Presidente de la Federación Internacional de Diabetes, Martín Silink. Actualmente, existen 171 millones de pacientes diabéticos en el mundo y se estima que esta cantidad se duplicará entre el 2000 y el 2030, llegando a 366 millones. La prevalencia en la Argentina es de aproximadamente el 7%, lo que representa más de 2 millones 800.000 pacientes.

La diabetes es un fuerte factor de riesgo cardiovascular, junto con el tabaquismo, la hipertensión arterial y el colesterol alto. No es solamente un problema del metabolismo de los hidratos de carbono o tener la glucemia alta, como se consideraba años atrás, hoy se acepta, en base a mucha investigación tanto en animales como en ensayos clínicos, que es directamente una enfermedad vascular.

La enfermedad coronaria está presente en un 15 a un 20% de las personas entre 40 y 70 años; en las personas diabéticas es el doble: llega hasta el 40%. Por eso si un diabético se infarta tiene un diagnóstico peor que el normal.

Entre el 3 y el 5% de la población se muere por infarto de miocardio; en los diabéticos la proporción de los que mueren por infarto es del 10%, casi tres veces más. Se calcula que el 86% de las muertes en los pacientes diabéticos se debe a eventos cardiovasculares.

 

"Se detecta por casualidad"

 

El paciente diabético tipo II tiene trastornos del metabolismo de los lípidos y es más frecuentemente hipertenso: "Muchos presentan una situación de insulinoresistencia que colabora con mecanismos de hipertensión arterial. Cuando se mejora la insulinoresistencia, ya sea porque se lo hace bajar de peso o porque el paciente comienza a hacer actividad física, o se le dan medicamentos que mejoren la insulinoresistencia u otras drogas que funcionen como antihipertensivos, la presión arterial disminuye", sostuvo el coordinador de la Sección Diabetes del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.

Se calcula que el 5% de los diabéticos son de tipo I y el 95% de tipo 2, la diabetes del adulto. La diabetes a veces tiene síntomas característicos: polidipsia, poliuria y polifagia: las personas tienen mucha sed, orinan mucho y tienen mucha hambre. Pero se presentan en la diabetes tipo 1; la diabetes tipo 2 muchas veces cursa asintomática y se detecta por casualidad en algún chequeo.

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