BUENOS AIRES.- El juicio por el escándalo de las "narcovalijas" comenzó ayer con una lluvia de acusaciones contra los directivos de Southern Winds por parte de uno de los imputados, el ex gerente de ventas Fernando Arriete, quien denunció la "desesperación" del presidente de la firma, Juan Maggio, por conseguir dinero y un presunto "complot" armado en su contra para incriminarlo.

"La pregunta del millón no es si el gerente de ventas sabía. La pregunta del millón es dónde está el gerente general", se indignó Arriete, uno de los acusados del proceso, durante una vehemente declaración ante el Tribunal Oral Penal Económico 3.

Los directivos Juan y Christian Maggio y Enrique Montero fueron indagados por contrabando y tienen falta de mérito, pese a que la Aduana, querellante, reclamó que se los procese.

Ayer Arriete clamó y lloró por su inocencia ante los jueces y no ahorró detalles a la hora de contar presuntas deficiencias de la empresa y falta de controles, la "gran carencia de gente capaz para manejar situaciones" y hasta los supuestos desorganizados manejos de enviar aviones sin comida.

Las "vedetes" del juicio fueron las cuatro valijas que desfilaron por todo el edificio de tribunales en un carrito para estar presentes entre las pruebas de la causa.

En esas maletas en un vuelo de Southern Winds llegaron a España casi 60 kilos de cocaína que nadie retiró del aeropuerto de Barajas. (DyN)