SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Representantes de una comunidad mapuche se instalaron durante el pasado fin de semana en tierras del bosque municipal Llao Llao, a las que reclaman como propias en razón de que sus ascendientes vivieron allí desde fines del siglo XIX.

"Volvemos a ejercer posesión ancestral de nuestro territorio mapuche", señalaron los miembros de la comunidad Takul Chewke, al pie de la cabaña que empezaron a levantar en el lugar.

La representante de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche ante el INAI, Felisa Curamil, acompañó el acto de reivindicación y aseguró que están ejerciendo lo expresado en el convenio 169, el artículo 42 de la constitución provincial y el artículo 210 de la Carta Orgánica Municipal, que reconoce la preexistencia del pueblo mapuche y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras.

Ana María y Susana Dominick Tacul encabezan la toma. Relataron que su abuelo, Ismael Tacul, llegó de Chiloé en 1899, desmontó, plantó cereales, papas y frutales y vivió allí hasta su muerte, en 1938. Pocos años después su esposa Jesusa fue expulsada por Parques Nacionales.

Luego esas tierras pasaron al municipio y hoy forman parte del bosque municipal Llao Llao, que tiene estatus de reserva "inalienable".

Los mapuches tomaron posesión de un área cercana a la playa lacustre que hoy es espacio público. Pero a escasa distancia existen varias residencias privadas surgidas a partir de un antiguo loteo, el único que perdura dentro del bosque, y que conforman la Villa Tacul, a unos 32 kilómetros de Bariloche.

El municipio consideró "ilegítimo e ilegal" el reclamo de los Tacul y formuló una denuncia penal por usurpación, mientras analiza la conveniencia de iniciar también una acción civil.

Además de la policía, estuvieron el lunes en el lugar en el lugar el director de Medio Ambiente, Joaquín Guillot, y la asesora letrada del municipio Bárbara Figueirido para realizar una "constatación" de la presencia mapuche. Les advirtieron también que estaban ocupando un área protegida de uso público.

Guillot aseguró que los ocupantes no cortaron plantas y sólo recogieron leña seca, de modo que "se cuidaron de no hacer daño, porque de lo contrario sería más grave".