CATRIEL y NEUQUEN (ACA/AN).- A ocho días de su desaparición, Sergio Daniel López fue hallado ayer por un puestero en una picada cerca de Catriel. Estaba en el interior de su vehículo, deshidratado, sin señales de violencia, y habría permanecido en ese lugar gran parte del tiempo desde que se lo vio por última vez la noche del lunes 10. Fue derivado al hospital Castro Rendón, y se informó que está fuera de peligro.
"Es el día más feliz de mi vida", dijo su padre, Sergio López, quien viajó de inmediato para reencontrarse con su hijo. No brindó detalles sobre las razones de la desaparición.
Sergio Daniel, de 25 años, fue hallado de manera accidental por un puestero campo adentro a la altura del kilómetro 150 de la ruta 151, cerca de Catriel y a 3.000 metros del puesto Puente Dique. Se estima que llegó a ese lugar hace varios días porque en las ruedas de su Renault 11 no había rastros de barro y tampoco dejó marcas en el camino. Los últimos cinco días llovió sobre la zona.
Enrique Zurita, el puestero que lo encontró a las tres de la tarde de ayer, relató a "Río Negro" que "yo no soltaba los chivos desde hace días porque llovía. Como hoy (por ayer) mejoró, los solté. Cuando quise encerrarlos me faltaban dos, así que salí a campearlos y ahí vi el auto. Al principio pensé que era una pareja que había llegado al lugar buscando privacidad, pero después, de lejos, no vi a nadie en el coche y me acerqué. Ahí vi a un hombre en el asiento de atrás, le hablé y apenas si movía la cabeza. Por eso agarré y me fui a caballo hasta el puesto caminero en el Puente Dique y les conté".
La zona donde apareció está surcada por múltiples picadas en distintas direcciones que se convierten en un laberinto para quien no conozca el lugar, ni las señales o códigos con los que suelen orientarse los hombres de campo y los trabajadores petroleros.
Una de las hipótesis es que Sergio haya intentado acceder a algún lugar y se haya perdido sin poder encontrar el camino de regreso a la ruta, que desde allí no se divisa.
En el interior del automóvil había un cuaderno, discos compactos y restos de pan y fiambre. Lo que más lo habría afectado sería la falta de agua, pues estaba con un serio cuadro de deshidratación, a punto tal que "intentaba hablar y sólo le salía un sonido inentendible, como si tuviera la lengua pegada al paladar", comentó una fuente policial.
También tenía los pies hinchados, y según el jefe de la Policía neuquina, Rolando Figueroa, se debía a que "llevaba bastante tiempo sentado".
Sobre las razones de la desaparición, su padre fue cauto: "lo único que podemos decir es que está vivo y en estado de shock", señaló. Aunque ante preguntas de la prensa deslizó que "podría estar bajo presión".
El defensor del Pueblo de Neuquén, Juan José Dutto, señaló por su parte que "es un chico que estaba sobreexigido, cumpliendo demasiadas actividades, y tuvo este problema. Es un alivio y una felicidad que haya aparecido". La defensora adjunta, Graciela Bordieu, es la pareja del padre de Sergio.
La policía de Catriel, por su parte, confirmó que "no hay signos de violencia en López ni en su vehículo", al cual le realizarán pericias.