NEUQUEN (AN).- Los dos anestesistas a los que se les impidió dejar sus puestos de trabajo en el hospital Neuquén se presentaron ayer en la Justicia para reclamar que se deje sin efecto la resolución que frenó sus intenciones de irse a trabajar a clínicas privadas. El eje de la presentación radica en que ninguno de los dos fue tenido por parte en el expediente, y que con eso se avanzó sobre su derecho a defenderse.
La solicitud fue oficializada ayer en el juzgado de Familia a cargo de María Vasvari. La semana pasada la Cámara de Apelaciones evaluó que el derecho a la salud de los pacientes de instituciones públicas es más importante que el de los médicos a elegir dónde ir a trabajar.
El dictamen contempló que, si las dimisiones eran aceptadas, el servicio del hospital más importante de la provincia quedaría con sólo dos especialistas.
Los médicos buscan también que se deje sin efecto el recurso de amparo presentado por la Defensora del Menor Nara Osés, al que la Cámara dio lugar con su pronunciamiento, y que se revoque la medida cautelar dispuesta: el impedimento a los especialistas de dejar sus puestos y el plazo al gobierno de que les consiga reemplazo en no más de seis meses.
"No podemos imaginar cómo pueden alcanzarnos los eventuales efectos de una cosa juzgada en un juicio en el que ni siquiera fuimos llamados a intervenir", consigna uno de los párrafos del voluminoso escrito.
Sostienen que el problema de fondo dentro de los hospitales no es la falta de anestesiólogos. "Lo que no existen son condiciones de trabajo dignas que permitan que un médico quiera desempeñarse dentro del sistema público de salud", dicen. Y agregan: "las pésimas condiciones de trabajo aventan cualquier intento de desempeñarse dentro de este esquema".
Alegan además que "la libertad de trabajo supone la facultad de poder escoger la profesión, arte u oficio (...), la de reunirse, asociarse o asalariarse con quien tenga a bien" el trabajador.
Otro de los ejes argumentales es la relación que mantienen con la provincia. Señalan que no es la misma de un empleado público, y que mantienen un contrato de locación de servicios, por lo que supuestamente las autoridades del hospital no estarían en condiciones de rechazar o aceptar las "renuncias", sino que correrían, en todo caso, los reclamos resarcitorios propios de un convenio así.
En el escrito se subraya que con el dictamen de la Cámara "se limita fuertemente los derechos" de los doctores.
Los dos dicen que ya se encuentran trabajando en dos clínicas ya que, afirman, el dictamen de la Cámara llegó luego de que ellos presentaran sus renuncias. Con todo, ayer por la mañana, según informó el abogado Hernán Kees, se presentaron en el Castro Rendón a trabajar.