NEUQUEN.- Un millar de personas marchó con antorchas para reclamar una urgente solución a la crisis el sector y reclamaron la renuncia del ministro del Salud, Fernando Gore.
"Es escanaloso e irritante ver cómo todos los días y cada hora, el gobierno difunde por televisión inauguraciones de edificios suntuosos, de obras costosas y nosotros vemos cómo nuestro querido hospital público que fue emblema de latinoamérica, se viene abajo", expresó Mabel Zapata, miembro de la asociación de Familiares, Amigos, Vecinos y Enfermos Agrupados (FAVEA), en las puertas del hospital Castro Rendón.
En ese lugar, el centro de Salud más importante de la provincia, que se concentran los mayores problemas, por tercera vez en pocos meses, hubo sólo dos médicos en la guardia. Allí por lo menos deberían estar atendiendo cuatro profesionales. Por eso, un enfermero que se quedó en la puerta del nosocomio dijo que "hoy lo único que nos queda es rezar para que no haya ningún accidente grave".
Las Madres de Plaza de Mayo se pusieron frente a la columna en la cual había referentes de los barrios más alejados del centro de la ciudad, dirigentes gremiales y familiares de pacientes y representantes de organizaciones de derechos humanos. También hubo legisladores: los diputados Jesús Escobar y Raúl Radonich, quienes conversaron animadamente.
"Nosotros sólo podemos enfermarnos los martes y los jueves, que son los únicos días que tenemos médico en la salita", advirtió un vecino del barrio Nueva Esperanza, ubicado en la zona de la meseta.
Entre otros carteles se pudo ver una caricatura del ministro Gore -con la leyenda "despedite"- y varios panfletos que decían "Sobisch 100% asesino".
Fuente: (Agencia Neuquén).