NEUQUEN (AN).- La sede de Tarjeta Máxima en esta ciudad fue blanco de un robo por una banda de ladrones que luego de inutilizar la alarma, abrió la caja fuerte con moladoras y se llevó 80 mil pesos y 150 cheques en blanco.

El robo ocurrió en Rivadavia 625, a tres cuadras de la comisaría Primera, y fue descubierto ayer a primera hora cuando los empleados abrieron. Es el tercero de características similares en los últimos veinte días en la capital neuquina, y los investigadores no descartan la posibilidad de que en todos haya actuado la misma banda.

Los ladrones se llevaron 80 mil pesos. De esta suma, 70 mil estaban en la caja fuerte y 10 mil en el cajón de un escritorio. Además escaparon con 150 cheques en blanco de los bancos Provincia de Neuquén y La Pampa.

Tarea de inteligencia

Por la forma en que actuó, todo indica que la banda hizo una excelente tarea de inteligencia: conocía a la perfección la distribución de los ambientes dentro del edificio y qué había en cada uno de ellos.

Los delincuentes se metieron por la parte trasera del edificio, saltando patios de viviendas aledañas.

Fueron directo a la ventana de la oficina en la que estaba la central de la alarma, la cual da a un patio interno y a la que le rompieron la reja.

De esa ventana a la central de la alarma hay tres metros, por lo que al entrar no tuvieron que recorrer grandes distancias para bloquearla.

En cuestión de segundos la tuvieron enfrente y la rompieron a golpes. Así evitaron que la alarma se active. En el ambiente de al lado, se encontraba la caja fuerte.

"Estimamos que fueron al menos tres personas las que actuaron. Dos adentro, trabajando sobre la caja fuerte, y una más afuera, de campana", señaló ayer a "Río Negro" el comisario Nicolás Nievas, jefe de la comisaría Primera.

Moladoras

La caja fuerte fue abierta con moladoras. Los investigadores creen que los ladrones se tomaron varias horas para perforarla, entre la noche del sábado y las primeras horas de ayer. En ese lapso la única medida de seguridad en el local de la planta baja fue la alarma. No hubo guardias de seguridad en el resto del edificio, aunque se estaba analizando si el lugar cuenta con cámaras de seguridad.

Este es el tercer golpe de importancia que ocurre en comercios y empresas de esta ciudad en los últimos veinte días. Y todos tuvieron un denominador común: los ladrones que actuaron, inutilizaron las alarmas rompiéndolas a golpes. Por eso no se descarta que estén vinculados.

"Hemos levantado rastros en el lugar y en las próximas horas tendremos los resultados para cotejarlos. Incluso los vamos a comparar con los que fueron levantados en otros robos parecidos ocurridos en otras jurisdicciones, para comprobar si existe alguna vinculación", afirmó el comisario Nievas.