SIERRA GRANDE (ASG).- La cuestión financiera no anda bien en el municipio de Sierra Grande y ayer el propio intendente Nelson Iribarren admitió que llega a fin de mes con lo justo.
"Apenas podemos pagar los sueldos y llegamos con una situación muy incómoda a fin de mes, porque nos cuesta mucho pagar los sueldos a los empleados municipales", comentó el jefe comunal a la agencia de noticias ADN.
El mandatario agregó que si bien hubo cierto desahogo al mejorar la coparticipación, "teníamos entre un 20 y 22 por ciento de desocupación, para lo cual generamos convenios y becas que implicó una subocupación, sobredimensionada".
Por otra parte, Iribarren explicó que la planta permanente del municipio está al límite, con algo mas de 80 agentes, mas 25 contratos, 150 convenios y 160 becas y otros rubros sociales que generan un gran peso económico "que nos cuesta pagar, aproximadamente 250.000 pesos por mes", admitió.
Con los números casi al rojo del municipio, Iribarren deberá asumir ahora el compromiso de gobernar
por cuatro años mas a partir del 10 de diciembre. En la ciudad no es novedad que los números y la escasa recuperación en concepto de tasas - apenas el 13 % - no acompañan.
Los proveedores del municipio y los empleados a quienes se les adeudan algunos aportes, sufren en carne propia todos los meses la crisis financiera.
