SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Segunda del Crimen, integrada en la ocasión con la jueza Silvia Baquero Lazcano subrogando al juez César Lanfranchi, le aplicó una pena de seis años de prisión a un delincuente que estaba acusado de realizar un robo con armas junto a un cómplice que nunca fue detenido ni individualizado.
Los jueces se apartaron del mínimo previsto para ese delito en razón de los antecedentes del procesado y de que golpearon a la víctima de manera innecesaria, pero le impusieron dos años menos de prisión de los que había propuesto el fiscal Enrique Sánchez Gavier.
Adrián Bonefoi, de 27 años, ya registra condenas que sumaron nueve años de prisión, y apenas pudo gozar de dos años de libertad condicional desde que abandonó la adolescencia, porque siendo menor asesinó de un disparo a Inés del Carmen Reucán, en el marco de una lucha entre patotas a la que era ajena la víctima.
El hecho debatido ante la Cámara Segunda se produjo a las 21.15 del último 16 de febrero en la vivienda ubicada en Palacios 437, y comenzó cuando dos encapuchados redujeron al hombre que se encontraba en la puerta, y después de afirmarle en el cuello y en la frente un arma, lo obligaron a tocar el timbre de la casa. Al ser atendidos por Horacio Etchepare, lo golpearon en la cabeza y se apoderaron de un reloj "Rolex", las llaves de un vehículo y 950 pesos, pero cuando uno de ellos pretendió subir a la planta alta se activó la alarma y optaron por escapar del lugar. Una de las víctimas persiguió al procesado por la calle Gallardo, y al llegar al cruce con Beschedt lo detuvo personal de la Brigada de Investigaciones.
Vale aclarar que Bonefoi ingresó a la alcaidía con importantes lesiones en el rostro y en distintas partes del cuerpo, y a decir de su abogado "sólo en el pelo no registraba golpes".
Pese a que Bonefoi fue detenido instantes después del robo y no logró disponer de los bienes sustraídos, el hecho no se consideró tentativa porque sólo recuperaron 800 de los 950 pesos sustraídos, y el que alcanzó a escapar se habría llevado el valioso reloj de la víctima.
Bonefoi declaró que caminaba por el lugar y corrió al escuchar la sirena policial, dado que desde que estaba en libertad había sido acosado por policías que le anunciaban que le armarían una causa.