LONDRES.- El gobierno británico dio su aval ayer al banco Northern Rock para intentar poner fin a la hemorragia de su clientela y de sus fondos, mientras la entidad bancaria aseguró que trabaja para encontrar una solución, que podría pasar por venderse a la competencia.
Pese a los llamamientos a la calma del presidente del banco, Adam Applegarth, y de las autoridades, los ahorristas hicieron cola desde la madrugada para reclamar su dinero al quinto prestamista de hipotecas de Gran Bretaña, mientras la acción del grupo siguió cayendo en picada, perdiendo 35,45% a 282,75 peniques.
Según la cadena de radio y televisión pública BBC, los clientes de Northern Rock ya han retirado más de 2.000 millones de libras esterlinas, es decir más de una duodécima parte de sus depósitos, desde que el jueves tuvo que recurrir al Banco de Inglaterra para recibir una facilidad de crédito de emergencia.
Northern Rock, especializado en el crédito inmobiliario, no lograba tomar prestado dinero de otros bancos, convirtiéndose así en la primer víctima mayor en Europa de la contracción mundial del crédito.
Acusado por la oposición de haber contribuido a este escándalo al alentar a la especulación inmobiliaria y de haber basado el crecimiento británico en "una montaña de deudas" desde la llegada al poder del partido laborista en 1997, el gobierno intentó retomar las riendas anoche. Así, garantizó a los clientes del Northern Rock que les sería posible recuperar todos sus ahorros y que no debían preocuparse.
De mutuo acuerdo con el gobernador del Banco de Inglaterra y de la FSA, la auto
ridad de los mercados financieros, el ministro de Finanzas, Alistair Darling, anunció en persona que "mientras dure la actual inestabilidad financiera", los clientes de Northern Rock podrán continuar retirando sus ahorros, pero que también podrán dejarlos, ya que estarán "protegidos y seguros".
Una de las principales causas de pánico era que, hasta ahora, solamente las primeras 35.000 libras de ahorro estaban garantizadas en caso de quiebra de un banco.
Por su parte, el grupo afirmó que busca activamente una solución para asegurar la continuidad de sus actividades, cuando según los analistas, la compra por parte de un banco de la competencia parece la mejor solución para garantizar su financiación y devolver la confianza a sus clientes.
Sin negociaciones
Northern Rock afirmó en un comunicado difundido tras el cierre de la bolsa que no está negociando actualmente con ningún comprador potencial, pero que "estudia activamente todas las opciones estratégicas" y que actuará en el mejor interés de sus clientes y sus accionistas.