Una canasta es el pequeño detalle que separa al éxito del fracaso en el básquet. España probó en el Europeo el sabor de la derrota y se quedó con una plata con gusto a poco, aunque ya trabaja para los próximos Juegos Olímpicos con una sola consigna: no mirar atrás y tratar pelear por el oro, que está en poder de Argentina.
Rusia se proclamó campeón continental en Madrid gracias a un doble del base Jon Holden y a un error final de Pau Gasol, cuyo lanzamiento escupió el aro tras golpear un par de veces en el hierro. España lloró lo que celebró hace poco más de un año, cuando se proclamó campeón del mundo en Japón.
Entonces, derrotó a Grecia por 70-47 en la final, pero en las semis venció a Argentina (75-74) después de que Andrés Nocioni errara un último lanzamiento.
"Lágrimas de plata", tituló el diario "Sport" tras la derrota. "Perdieron por un punto en el último segundo, pero ganaron para siempre el corazón de todos los españoles", agregó "Marca".
El vestuario fue todo un drama, pero José "Pepu" Hernández, el DT, aplicó cabeza fría para mirar al futuro: "Que no olviden lo que han conseguido. No hay que dar ni un paso atrás. Es el mejor equipo en la historia de nuestro básquet y podrá seguir demostrándolo".
Además de rusos y españoles, Lituania fue el otro equipo que sacó pasaje para Beijing. Los tres se sumaron a Estados Unidos, Argentina, Angola, Australia, China e Irán.
En cuanto al torneo Preolímpico que se disputará el año próximo, las selecciones que participarán serán Corea del Sur, Líbano, Cabo Verde, Camerún, Puerto Rico Canadá, Brasil, Nueva Zelanda, Grecia, Alemania, Croacia y Eslovenia. (DPA/DyN)