Pablo Marini renunció ayer a su cargo de entrenador de Newell's, debido a la floja campaña que realiza su equipo en el torneo Apertura y a las amenazas recibidas de parte de la barra brava, tras perder el clásico ante Rosario Central. Sin embargo, ningún dirigente de la entidad oficializó la desvinculación del entrenador, que se hizo cargo de la conducción técnica el 26 de febrero pasado, tras el alejamiento de Nery Pumpido.
El nombre que empezó a sonar con mayor fuerza en la entidad rosarina para suceder a Marini es el de Jorge Burruchaga, cuya última experiencia como técnico fue en Independiente en la primera mitad de este año. Por Rosario, incluso, se comentó que Jorge Giusti, representante de Burruchaga, ya habría mantenido alguna reunión con Eduardo López, presidente de Newell's.
El clásico del domingo marcó un punto de inflexión en la permanencia de Marini en Newell's, ya que tras la derrota fue presionado por un grupo de barrabravas en el vestuario mismo del Coloso del Parque de la Independencia. "Mañana (por hoy) me voy a reunir con el presidente y vamos a tomar una decisión", advirtió Marini al término del clásico, luego del cual debió retirarse de la cancha en patrullero. Esa decisión terminó siendo la renuncia.