Domingo 16 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 26 > Internacionales
Comenzó la batalla por suceder a narco colombiano
A menos de una semana de la captura de Diego Montoya, ya se pelean por su lugar. El principal candidato es un ex policía, Wilber Varela, cuya cabeza ya tiene precio.

BOGOTA (AP).- La batalla de sucesión ya existe a menos de una semana de la captura del más grande capo del narcotráfico desde Pablo Escobar. Pero el eventual ganador podría heredar un cartel tambaleante y al borde de la extinción.

Mientras el tráfico de drogas se torna más dividido y compartimentado, las autoridades dudan que el sucesor de Diego Montoya tenga capacidad de mantener el ejército privado y la red de inteligencia que lo ayudaron a evadir una captura por años.

Esperando extradición a Estados Unidos por una acusación de 1999 que lo hace el narcotraficante más buscado por ese país, Montoya fue transferido el viernes para confinarlo en una fragata de la Armada en el Pacífico por razones de seguridad.

En tanto, anticipando una guerra de bandas en la ahora pobremente organizada organización del Norte del Valle, las autoridades inundaron con soldados y policías lo que era el bastión de Don Diego en el fértil Valle del Cauca. Los expertos apuestan como heredero por quien era el principal rival de Montoya, Wilber Varela, un ex policía que escaló rangos en el cartel desde su comienzo como un chofer (Montoya comenzó como "cocinero'' en laboratorios de procesamiento de cocaína), y por quien igual al ahora detenido también se ofrecen cinco millones de dólares por su captura.

Varela, de 49 años, ha estado atrapado en una guerra con Montoya por cuatro años que las autoridades dicen que ha dejado más de 1.000 muertos y aparentemente surgió cuando Varela ordenó matar a Miguel Solano, un entrañable amigo y testaferro de Montoya, en Cartagena.

Es el ejército privado de Varela que puede ponerlo en ventaja frente a otros rivales, de los cuales las autoridades señalan a tres colaboradores de Montoya. Entre los candidatos a emerger está Omar Varela (sin parentesco con Wilber), quien es conocido como "Capachivo'', dijo a la AP el jefe de la Policía Judicial. Fue acusado en febrero por una corte de Florida bajo cargos de traficar cocaína durante los últimos 20 años e involucrarse en las torturas a un informante supuestamente asesinado por el cartel.

Pero cualquier eventual ganador podría heredar una operación mucho más pequeña y un cartel del Norte del Valle debilitado, que ahora depende de guerrillas izquierdistas o de paramilitares de extrema derecha para abastecerse de cocaína.

"La era de los carteles se acabó, no habrán más Diegos Montoya, son cosa del pasado'', dijo Joaquín Pérez, un abogado de Miami que ha representando algunos colombianos en el largo conflicto del narcotráfico colombiano.

De todas maneras, Colombia sigue siendo el origen de nueve de cada 10 gramos que se venden en las calles de Estados Unidos, pero la producción y la distribución se fragmentó.

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