Aldo Ríos debió apelar a toda su experiencia para zafar de un pleito que se le complicó más de lo esperado y con lo justo, retuvo por segunda vez el título sudamericano de los ligeros, al superar al santafesino Diego Alzugaray por puntos, en fallo unánime.

La Caldera del club Independiente fue el escenario de la atractiva velada que culmino con la apretada victoria de Ríos.

“El Galán” sintió de sobremanera su año de inactividad y tuvo que esforzarse al máximo para resolver en las tarjetas un choque que a priori parecería sencillo, pero que con el pasar de los rounds se le tornó sumamente complejo.

Los guarismos favorecieron al nativo de Centenario por 117,5-115, 118-116 y 117,5-115.

Sin lucir, Ríos (61,200 kgs) dominó los primeros cuatro capítulos y allí marcó la diferencia; pero a partir del quinto, Alzugaray (61,100) encontró los huecos y comenzó a llegar con mayor continuidad sobre su rival, que poco a poco fue perdiendo ritmo y potencia en sus puños.
Así se sucedieron los asaltos, hasta llegar al octavo, donde Ríos la pasó realmente muy mal. El zurdo santafesino le aplicó una verdadera golpiza pero no supo cerrar el combate a su favor.

El último tramo de la pelea fue golpe a golpe, con ambos púgiles extenuados y jugándose a lo que definirían las tarjetas, que le dieron el triunfo al “Galán”que no terminó de convencer a la multitud que colmó La Caldera.

Los cruces de semifondo se definieron de manera contundente. El centenariense Horacio Godoy necesitó apenas 47 segundos para noquear al santiagueño Cristian de Jesús Paz y sumar el 16º triunfo a su palmarés.

Se lució Narváez. El chubutense venció a un opaco nicaragüense Marlon Márquez y defendió con éxito por undécima vez la corona mundial mosca de la OMB. Narváez se impuso por nocaut técnico en el cuarto round y se convirtió en el argentino con más defensas, detrás de Carlos Monzón, quien tiene la marca de catorce. Ante 4.000, el patagónico fue sumamente contundente y ahora irá por el  italiano Sarritzu, primero en el ranking.