NEUQUEN (AN).- El subsecretario de Trabajo, José Oser, afirmó que los acuerdos laborales alcanzados en las negociaciones sectoriales que el gobierno lanzó en el 2006, y que ahora fueron reemplazadas por una paritaria marco, "se tendrán en cuenta", y formarán parte de lo que se defina en el nuevo ámbito de discusión.
Se trata de uno de los reclamos que viene planteado el gremio opositor ATE, y parte de los obstáculos para el inicio de la paritaria general, decretada meses atrás.
En 2006 el gobierno llamó a negociaciones colectivas sectoriales. Pasó más de un año, y solo hubo avances parciales en algunas de ellas. En total, funcionaron en siete organismos públicos.
Precisamente por esa falta de avance, en un año repleto de conflictos por aumentos salariales, el gobierno decidió hacer borrón y cuenta nueva.
Y emitió un decreto que deja sin efecto las negociaciones colectivas sectoriales, y convocó a una paritaria general para toda la administración pública, excepto en el sector docente y para la policía provincial.
Esto provocó la reacción del gremio opositor ATE, que de inmediato salió a pedir que se respeten los acuerdos establecidos en las negociaciones realizadas con anterioridad.
"Se tendrán en cuenta los avances que hubo, dentro del marco general de la paritaria nueva. Hubo acuerdos importantes que las partes deben tener en cuenta y no dejar de lado", expresó José Oser, en diálogo con "Río Negro", la semana pasada.
Son tres las negociaciones donde las mejoras se dieron para los trabajadores: Producción, EPAS y OTI.
Las otras negociaciones quedaron empantanadas en las pujas salariales y los reclamos por la incorporación de personal a la planta permanente del Estado.
"Las paritarias no son para discutir salarios", manifestó Oser.
"Hay una confusión de los gremios. Lo que sí se puede dar es que, producto de los nuevos encuadres laborales, haya aumentos, pero no se trata de ámbitos para pedir subas salariales", afirmó.
Nunca funcionó
En rigor, la paritaria marco no funcionó nunca. Luego de ser convocada, entró en una instancia de judicialización que paralizó todo.
ATE se enteró de que tendría menos representantes que el otro gremio que interviene: UPCN, un integrante de la mesa Sobisch Presidente.
La primera de las entidades sindicales sostiene que no le permiten impugnar los padrones de afiliados.
La representación se establece por el número de afiliados cotizantes: ATE y UPCN recibieron la cantidad que tiene cada uno, pero no los nombres de cada uno de los que están afiliados.
Esta situación derivó en una disputa judicial, que desencadenó la suspensión de la paritaria marco.
"Nosotros nos ajustamos a lo que decía el decreto que emitió el gobierno. Allí se habla sólo de que los gremios tendrán el número de afiliados, y no de quiénes son éstos", afirmó el subsecretario Oser. Para ATE esta situación significa no poder ver si "los padrones están inflados", algo que podría comenzar a cambiar, luego de una instancia judicial habilitada en la que sí podrán junto a UPCN ver quiénes los integran, según informó Oser.
