SIERRA GRANDE (ASG).- Desde el viernes de la semana pasada la Justicia de Faltas del municipio de esta localidad está acéfala por la renuncia de la jueza Diana Scaglione. El municipio tiene 30 días para llamar a concurso en una acotada selección porque sólo dos abogados en la ciudad reúnen los requisitos y uno ya dijo que no está interesad en tomar la posta.

Hasta aquí la tarea la cubre la secretaría de Gobierno municipal, pero ahora la situación se agravó porque la magistrada presentó la renuncia para acogerse a la jubilación. Las autoridades municipales caminan en la cornisa para elegir al nuevo juez porque con la reforma de la Carta Orgánica Municipal del año pasado, acota las posibilidades de selección.

Según el artículo 80 de la Carta Orgánica para el desempeño del cargo de juez municipal hay que ser abogado, procurador o escribano, argentino nativo, por opción o naturalizado, tener como mínimo cinco años de ejercicio de la profesión, mínimo cinco años de residencia inmediata en el Ejido Municipal.

Estos requisitos son excluyentes y con la cantidad de abogados en esta circunscripción judicial sólo dos pueden presentarse. Uno de ellos es el actual secretario de gobierno, Daniel Gutiérrez, que elabora la convocatoria. El letrado ante anticipó su negativa porque recientemente fue electo como presidente del Concejo Municipal.

El otro abogado que reúne las condiciones es el representante legal de la Minera Sierra Grande, Pérez Pieroni, ex convencional municipal que el año pasado reformó la Carta Orgánica.

Según la regulación de la justicia municipal, mientras no hay juez es el secretario de gobierno que cumple esa función, después del concurso si no hay nuevo juez será el Concejo Municipal el que atienda las cuestiones del juzgado. "Tendremos que pedir alguna venia judicial que nos permita elegir un juez de Faltas y que no esté en contradicción con la Carta Orgánica", dijo el edil.