El neuquino Francisco Troncoso llegó a Viedma pensando en una buena actuación en la Fórmula Renault y con mucha nostalgia por la imposibilidad de seguir como protagonista principal de la Fórmula 4.
Sin embargo, pudo correr en la categoría menor y de la mejor manera. Porque el viernes anduvo muy bien en los ensayos, fue el más rápido en la clasificación y ayer se impuso con mucha comodidad en la final. De esta forma la alegría del neuquino fue casi total y ahora dejó en claro que va por el campeonato. (ver aparte)
Le costó en la largada y quedó tercero, pero se recuperó antes de cumplir la primera vuelta y tomó la punta para marcar el camino durante las catorce vueltas. Después de superar a Gastón Crusita en la entrada a la horquilla fue marcando paulatinas diferencias y a la mitad de la carrera ya era cómodo líder.
A partir de ahí cuidó el auto, estiró ventajas en el campeonato y por eso sabe que tiene el título cerca. Porque con el triunfo también llegó la buena noticia que tendrá la chance de correr por el resto de la temporada.
No tiene contra Mariano Werner sigue dominando con comodidad la Fórmula Renault.
Ayer dio otra muestra de su capacidad y de la potencia de su auto al establecer el mejor registro de la clasificación con 1m. 32s. 370/000, para dejar casi medio segundo atrás a Bernardo Llaver.
Luego se ubicaron Matías Muñoz Marchesi, Emanuel Bailheres, Guido Flaschi y Damián Cassino.
Mientras tanto, Troncoso hizo algunos cambios con respecto a los ensayos, en los que terminó cuarto, pero no le dieron resultado y deberá largar desde la novena ubicación.
Como se señaló anteriormente, el triunfo del neuquino en la Fórmula 4 será un buen aliciente para un piloto que pretende cerrar un fin de semana a puro festejo.
Lo de Werner ya abrumador en la presente temporada y, además, buscará repetir el triunfo del pasado año en este mismo escenario. Un "combo" que tiene casi al alcance de la mano.
En la Copa Mégane los ensayos y la clasificación fueron dominados por Agustín Canapino. (AV)
