SANTIAGO (Télam/AFP).- Alguna fue una presencia tan omnipresente que se jactó de que "aquí no se mueve una hoja sin que yo lo sepa". Sin embargo, Chile recordará hoy 34 años del golpe militar liderado por Augusto Pinochet contra el presidente socialista Salvador Allende por primera vez tras la muerte del general, ausente del debate político.

Organismos de derechos humanos y organizaciones sociales y sindicales volverán a repudiar hoy el golpe, en medio de un fuerte debate sobre hasta dónde podrán llegar las columnas de manifestantes.

La vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos chilenos, Mireya García, aseguró que mañana llegarán "como sea" a Morandé 80, a un costado del palacio presidencial de La Moneda, para poner una ofrenda floral, algo que los manifestantes no pudieron hacer ayer, en otra marcha.

La Intendencia Metropolitana y el Ministerio del Interior prohibieron el paso de cualquier marcha por esa vía y ayer reiteraron que sólo algunos grupos organizados podrán acceder a ella. Mireya García fue detenida al tratar de ingresar al sector y ayer anticipó, en entrevista con Radio Cooperativa, que las organizaciones no permitirán que esta restricción se repita hoy.

"La agrupación llega con su ofrenda floral a Morandé 80 como sea, como sea, y lo reiteramos, como sea. Yo espero que la autoridad comprenda que si se nos negó el derecho ayer a marchar, el 11 no se nos puede negar a poner nuestra ofrenda floral", ratificó la mujer.

En tanto el gobierno de la presidenta socialista Michelle Bachelet -que busca extender las reparaciones a las víctimas de la dictadura- recordará la fecha con una misa privada en el palacio de gobierno, bombardeado durante la asonada.

La familia del ex dictador, por su parte, inaugurará una cripta al interior de su parcela de Los Boldos, en el primer paso para la posterior construcción de un mausoleo en su recuerdo. La fundación que lleva su nombre busca mantener viva el recuerdo de Pinochet, ausente del debate político incluso antes de su muerte, el pasado 10 de diciembre, a los 91, víctima de un infarto . Procesado por violaciones a los derechos humanos y actos de corrupción, aunque nunca alcanzó a recibir una condena, Pinochet había perdido gran parte del apoyo político de la derecha opositora y sectores empresariales. El ex dictador está ausente también en los medios y entre las nuevas generaciones. "Las movilizaciones estudiantiles ya no son no contra Pinochet, sino contra las políticas del gobierno" actual, dijo el analista Ricardo Israel.