NEUQUEN (AN).- Una banda de ladrones se metió en una perfumería y luego de romper la alarma y barretear tres puertas del comercio, robó fragancias importadas por un valor de 30.000 pesos, además de la recaudación del fin de semana e insumos de peluquería por otros 16 mil pesos.
El robo fue en "El atelier del peinador" y de acuerdo a la información que manejan los propietarios, habría ocurrido el domingo entre las 22 y las 23. Hace ocho días, a tres cuadras de este comercio que funciona en la zona del Bajo de esta ciudad, robaron en una ferretería con una metodología similar.
"Se llevaron fragancias importadas por una valor aproximado de 30.000 pesos", afirmó ayer Elisa, la encargada del comercio a "Río Negro". Y precisó que "había alrededor de 400 unidades entre las que estaban en exposición y las que estaban guardadas". Algunas de las fragancias eran de las marcas Givenchy, Kenzo y Armani, entre otras.
No fue lo único que se llevaron: además escaparon con 10.700 pesos en efectivo correspondientes a la recaudación del sábado y la caja de cambio chico, junto con tijeras, pelucas y otros insumos de peluquería por 6.000 pesos.
Los ladrones barretearon un portón que da a la calle Planas al 140, donde está la peluquería. Así pudieron entrar a un patio interno y fueron a una puerta lateral del comercio. Barretearon la reja, luego la puerta y se dirigieron hacia la oficina en la que estaban guardadas parte de las fragancias y del dinero. Allí, volvieron a barretear la puerta.
"Al parecer la alarma sonó, pero lograron romperla: los sensores estaban cubiertos y la sirena y la central fueron destruidas", explicó Elisa. "En el patio había dos perros, uno grande y otro chico, pero se ve que no hicieron nada", remarcó.
Por las características del hecho, todo indica que actuaron al menos tres personas. Incluso habrían metido un auto o camioneta al patio interno, el cual también podrían haber utilizado para cargar la mercadería y luego fugarse.
"Había huellas de un automóvil y no son de alguno de la empresa", señaló la encargada. "Creemos que todo ocurrió el domingo entre las 21 y las 23", puntualizó. Esto por que minutos antes de las 21 pasó un empleado por el frente y vio el portón normal, mientras que a las 23.30 pasó el dueño y lo descubrió abierto. Ahí descubrieron el hecho.
