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Un estudio vincula los aditivos con la hiperactividad | ||
La investigación fue realizada en Gran Bretaña. Estudiaron el comportamiento de 300 chicos. | ||
El parlamento británico escuchó en mayo de este año el segundo informe que encomendaran para estudiar la conexión entre aditivos alimenticios y el comportamiento en los niños. Los resultados de este estudio, el mayor realizado en el Reino Unido, han sido publicados en el Medical Journal the Lancet y allí se confirma la asociación entre ciertos aditivos e hiperactividad. Por ello, la Agencia de Estándares Alimenticios del Reino Unido (Food Standards Agency) está emitiendo una guía de consumo revisada que incorpora estos resultados. La asociación entre ciertos aditivos y el comportamiento de los niños no es nueva. Hace más de 30 años que se trabaja en el tema con resultados que son claros para algunos y no concluyentes para otros. La investigación de la Universidad de Southampton, en Inglaterra, fue realizada sobre 300 chicos, 153 de 3 años y otros 144 con edades entre 8 y 9. Se trata del estudio más exhaustivo sobre este tema realizado hasta la fecha. Los aditivos en la mira en esta oportunidad son colorantes que producen tonos naranjas o amarillos, tales como tartracina (E102), rojo cochinilla (E 124), amarillo anaranjado (E110) azorrubina (E122), amarillo quinoleina (E104), y rojo allura (E129). El código entre paréntesis es el instaurado por la Unión Europea. Este código aparece precisamente como producto de la controversia generada por los aditivos alimenticios artificiales, y permite la identificación clara de su presencia en cada alimento. Este código ha pasado a ser usado en muchos países fuera del continente europeo. Los colorantes enumerados han sido identificados como posibles responsables de alteraciones en conductas de niños, especialmente aquellos que sufren de Déficit de Atención/Hiperactividad y se los conoce generalmente como "hiperactivos" (también llamado por su sigla en inglés ADHD: Atention Deficit Hyperactivity Dissorder).
Los trastornos
Este síndrome engloba un cúmulo de trastornos de conducta: agresividad incontrolable, caprichos, problemas de aprendizaje, déficit de atención etc. El DA/H parece ser una enfermedad en aumento, reconocida por personal escolar, padres y otros adultos en contacto con los niños. La Agencia de Estándares Alimenticios del Reino Unido pronto dará a conocer su guía de consumo revisada donde sugieren que los padres reduzcan el consumo que sus hijos hacen de aquellos productos bajo sospecha, los cuales suelen ser de poco valor nutricional tales como bebidas gaseosas, golosinas de diversa naturaleza y productos "procesados" en general con claro tono amarillo o anaranjado. Una simple regla para evitar estos colorantes (además del color del alimento) es evitar los productos altamente procesados. Frutas y verduras, aun si son amarillas, no contienen los químicos problemáticos. El Profesor Neil Ward de la University of Surrey, quien ha realizado trabajos de investigación para este diario, estuvo entre los científicos que han colaborado en esta área y fue invitado por la comisión parlamentaria del parlamento británico para dar su opinión en relación al tema. Ward explicó a los miembros del parlamento que "la asociación entre alimentos y alteraciones de conducta es el resultado de multitud de factores. A veces es más fácil de ver y aceptar, en otros casos la asociación no es tan clara. | ||
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