El presidente Luiz Inácio Lula da Silva prometió reequipar a las Fuerzas Armadas y reconstruir la industria bélica de Brasil, al firmar un decreto que impulsa la creación del Grupo de Formulación de la Estrategia Nacional de Defensa.

El presidente de Brasil realizó el anuncio poco antes de su participación del Día de la Independencia, marchando junto a su esposa en el Rolls Royce presidencial por la Explanada de los Ministerios, en Brasilia.

El mandatario señaló que para diseñar un plan de largo plazo en la materia es necesario "no sólo recuperar el poder de nuestras Fuerzas Armadas, sino también recuperar parte del conocimiento tecnológico que tuvimos". Según un portavoz del ministerio de Defensa, el Gobierno de Brasil quiere aumentar en 2008 el presupuesto de esa cartera a 9000 millones de reales (unos 4620 millones de dólares), lo que representa el mayor aumento de una década". Hoy en día alcanza los 6.000 millones. Lula también se comprometió a fomentar la fragilizada industria bélica de Brasil, que, además de atender más necesidades domésticas, permitiría la exportación de equipos, entre los que se incluyen, misiles, aviones y diversos tipos de armas.

El mandatario desfiló de pie en el coche descapotable junto a la primera dama, Marisa Leticia, saludando a las cerca de 30.000 personas que, según la Policía Militar, acudieron al acto. Cálculos del Ministerio de Defensa y del Palacio del Planalto sede de la Presidencia, estiman que el público presente, que aclamó a Lula da Silva a lo largo de todo el trayecto, llegó a unas 40.000 personas. Al término del desfile, el presidente recibió a los integrantes del "reality show" estadounidense "American Chopper", que le entregaron una moto en homenaje a Brasilia.