NUEVA YORK (AFP/AP).- En pleno período de dudas sobre las perspectivas de la economía estadounidense, el humor de Wall Street corre el riesgo de oscilar la semana próxima entre los temores de recesión y la expectativa de baja de las tasas de interés de la Reserva Federal (FED). Los datos del desempleo en los Estados Unidos difundidos ayer obraron como un detonante para las bajas en las bolsas de todo el mundo.

Por primera vez en cuatro años los empleadores recortaron puestos de trabajo, generando temores de que se produzca una recesión en momentos en que la economía enfrenta una profunda crisis hipotecaria y crediticia.

Muy temprano en Europa se anotaron pérdidas en Londres del 1,9 por ciento, París, 2,6 por ciento y Madrid 2,3 por ciento dejando al IBEX por debajo de los 14.000 puntos. En Wall Street, el índice Dow Jones registró una baja pronunciada del 1,9 por ciento. En la semana que termina, el índice de los 30 valores principales, el Dow Jones, retrocedió a 13.113,38 puntos. El Nasdaq cedió 1,18% en la semana, para cerrar a 2.565,70.

Tras las cifras económicas más bien moderadas de comienzos de la semana, los inversionistas se vieron sacudidos por un informe calamitoso sobre el empleo en Estados Unidos: por primera vez en cuatro años la economía estadounidense registró un balance negativo de creación de empleos en agosto.

La crisis del sector inmobiliario, que había hecho tambalear los mercados financieros, parece empezar a repercutir sobre la economía real, y los economistas no vacilan en mencionar el término "recesión". "Las perspectivas económicas son tan inciertas

como sería posible", subraya Paul Sheard, del banco Lehman Brothers, quien evalúa en 30% el peligro de recesión. Los inversionistas en acciones cuentan con un único motivo para sentirse reconfortados: la posibilidad de que la Fed opte por una baja de la tasa de interés en su reunión del 18 de setiembre. Prevén en su mayoría una baja de medio punto porcentual de la tasa básica de interés, actualmente de 5,25%.

Buenos aires sigue en baja

La baja bursátil de Nueva York se reflejó en todos los mercados de América Latina, con caídas desde un 5,73% en Lima, un 3,28% en Santiago, 1,83% en México y 1,82% en Buenos Aires. En la plaza porteña, el volumen de negocios que superó apenas los 36 millones de pesos, arrastradas por la volatilidad de los mercados internacionales

El Merval se situó en 2.041 puntos con un descenso de 1,82%, mientras que los bonos nominados en moneda nacional perdieron más del 1 % debido a la aversión a los papeles de mercados emergentes

La suba del riesgo país que cerró en 470 puntos básicos y el dólar minorista operó sin cambios en 3,19 pesos.