Viernes 07 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 38 y 39 > Policiales y Judiciales
Una mujer y sus hijos salieron de milagro de su casa en llamas
El incendio fue intencional y la madre está internada muy grave en Neuquén. Los chicos tienen 7 y 5 años y hay un bebé de cinco meses. Los rescataron los vecinos.

ZAPALA (AZ).- Una joven madre logró salvar milagrosamente su vida y la de sus tres pequeños hijos, después que su casa se convirtiera ayer a la madrugada en un infierno de fuego y humo producto de un incendio intencional.

La mujer tuvo que ser derivada de urgencia al sector de cuidados intensivos de un nosocomio de la capital neuquina, con quemaduras en diferentes partes del cuerpo y el rostro desfigurado. Uno de sus chicos, de 7 años, también fue trasladado como consecuencia de la inhalación de humo.

El atentado se desencadenó en pleno barrio 582 Viviendas y los investigadores, que hasta ayer no confirmaban de manera oficial la intencionalidad del hecho, manejan varias hipótesis que van desde la supuesta participación de un grupo de malvivientes que viene asolando el sector desde hace tiempo, hasta una aparente relación con el trabajo del marido de la mujer que se desempeña como guardiacárcel en la unidad de detención 31 de esta localidad (ver aparte).

Los autores habrían utilizado un trapo mojado en combustible para iniciar el fuego en la puerta de la casa. En pocos instantes, las llamas se propagaron hacia el interior. Este elemento fue peritado ayer y del resultado se desprenderán conclusiones trascendentes para la investigación (ver aparte).

Hasta anoche no había detenidos pero los pesquisas trabajaban incansablemente para encontrar pistas que permitan hallar a los autores que, de acuerdo a la calificación preliminar de la fiscalía, podrían ser acusados por el artículo 186 del Código Penal que establece penas de 3 a 15 años de prisión para quienes causen incendios o estragos que pongan en riesgo la vida de alguna persona.

La pesadilla para Andrea Verónica Etayo, de 31 años, comenzó minutos antes de las 5 de la madrugada del jueves. Mientras dormía en una casa del pasaje Ñorquín junto a sus hijos de 7 y 5 años y un bebé de 5 meses, alguien colocó un trapo con una sustancia inflamable en la puerta y lo encendió.

El líquido ingresó por debajo de la puerta y en instantes comenzó a arder un sillón y las cortinas.

Por fortuna, la mujer alcanzó a despertarse y, todavía aturdida por el humo y con un principio de intoxicación, logró llegar hasta la ventana que estaba envuelta en llamas.

Pudo salir con gran esfuerzo para pedir auxilio pero sufriendo gravísimas quemaduras en el rostro y otras partes del cuerpo. En pocos minutos, algunos policías y vecinos lograron ingresar y sacaron a los chicos en medio de la desesperación.

Los bomberos llegaron apenas un instante después pero la desgracia pareció ensañarse con esta familia. El acceso a la vivienda estaba bloqueado por postes de hormigón construidos para impedir el tránsito vehicular. Los efectivos tuvieron que de

rribar la obstrucción y alcanzaron a extinguir el fuego sin que éste se propagara hacia el resto de la casa o afectara viviendas lindantes.

"El ingreso se demoró más de la cuenta por esta barrera que encontramos, pero logramos controlar las llamas evitando daños mayores que los producidos por el ahumamiento", explicó Manuel Nieto, a cargo de la división Bomberos de esta ciudad.

En el hospital zapalino se informó que Etayo tuvo que ser derivada de urgencia al sanatorio San Agustín de la capital neuquina.

"Se encontraba compensada y con un soporte para quemados" se informó ayer a "Río Negro" desde la oficina de prensa del nosocomio local.

Cerca del mediodía, el pequeño hijo de 7 años fue trasladado por precaución a la sala de terapia del hospital Castro Rendón de Neuquén, luego de haber inhalado los gases tóxicos producidos por el fuego.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí