Viernes 07 de Septiembre de 2007 Edicion impresa pag. 37 > Policiales y Judiciales
Pedradas y balas de goma frente a una comisaría
Hubo una batahola sin detenidos pero con un herido en la Unidad 3ª. Acusan a un grupo de chicos sin contención comunitaria.

NEUQUEN (AN).- Policías y vecinos del barrio Progreso se enfrentaron ayer a la madrugada frente a la comisaría Tercera, y según la versión oficial todo comenzó cuando un grupo de chicos de entre 9 y 13 años arrojaron piedras contra el edificio. El saldo fue de un efectivo lesionado, la camioneta de un particular abollada y algunos vidrios rotos. El presidente de la comisión vecinal dijo que los problemas se originan por la falta de actividades comunitarias que contengan a los adolescentes.

Los incidentes comenzaron al filo de la medianoche cuando cayeron algunas piedras contra el edificio de la comisaría, ubicado en Antártida Argentina al 2.300.

Fuentes policiales explicaron que los pedradas son cosa de todos los días, y los atribuyeron a "grupitos de chicos que se juntan hasta altas horas de la noche. Algunos tienen 9 ó 10 años, otros son un poco más grandes y con antecedentes".

Los ataques se suelen concentrar sobre el ala oeste, que da a la calle Manuel Rodríguez. Una fuente consultada por "Río Negro" indicó que "las ventanas están protegidas por postigones metálicos pero desde afuera los pueden abrir, dejan el vidrio al descubierto y hacen puntería".

Ayer a la madrugada, ante la intensidad de los pedradas, el personal policial salió a la calle a dispersar a los agresores. Dispararon balas de goma "al aire" según se aseguró, pero el remedio resultó peor que la enfermedad: en un rato se juntaron cincuenta personas indignadas por el accionar policial.

Los uniformados dicen que también hubo vecinos que salieron a defenderlos: "estos chicos les traen

problemas a todo el mundo, las aguas están divididas".

La batahola duró una hora y media. No hubo detenidos, y el único lesionado fue un efectivo con un chichón en la frente porque recibió un pedrada. La peor parte se la llevó un vecino que tenía estacionada su camioneta Citroën Berlingo en un sector donde cayeron varias piedras. Le rompieron la luneta y abollaron la carrocería del rodado.

El director de Seguridad Neuquén, Mario Rinzafri, dijo que los ataques a pedradas contra las comisarías son frecuentes, y que muchas veces hay "daños colaterales" como los que sufrió el dueño de la Berlingo.

En tanto el presidente de la Vecinal de El Progreso, Aladino Mardones, aseguró a la radio LU5 que el principal problema es la falta de contención de los chicos, que no encuentran nada mejor para hacer que juntarse en la esquina a beber y fumar hasta la madrugada. Y cuando están en la calle a veces son hostigados por los policías.

Atribuyó la responsabilidad a la provincia y al municipio, y dijo que hoy se reunirá con los jefes de la comisaría y con los vecinos para tratar de buscarle una solución "para que esto no vuelva a suceder".

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