SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Cientos de personas hicieron sentir a viva voz sus quejas en las oficinas de cerro Chapelco, tras otra jornada de esquí prácticamente perdida por el anónimo atentado a las líneas eléctricas que alimentan al complejo (ver nota central).
La bronca fue visible por la mañana y al mediodía en las dependencias de calle Rivadavia, donde muchos de los clientes demandaban la devolución del dinero. Mientras tanto, las cuadrillas del EPEN trabajaban para restablecer la energía eléctrica.
La empresa concesionaria, que en verdad es ajena al hecho aunque algunos llamasen la atención sobre la necesidad de instalar grupos electrógenos para emergencias, decidió ayer no vender nuevos pases hasta tanto se restableciera el suministro.
Pero los incidentes se produjeron con aquellas personas que ya tenían comprados los pases.
Si bien desde la gerencia de prensa se informó a este diario que cada caso era analizado en particular para dar la respuesta más adecuada a las necesidades del clientes, se estableció en general un sistema de extensión para la presente temporada. También se analiza una posible extensión para el invierno próximo o compensaciones en servicios, entre otras alternativas.
Muchos turistas abandonaron la ciudad indignados y pusieron rumbo a la rionegrina Bariloche o al cerro Bayo de Villa La Angostura.
Otros visitantes, en cambio, se dedicaron al paseo por San Martín, a la espera de la confirmación de la apertura de los medios de elevación.
De hecho, el "parate" sirvió para intensificar el trabajo de los pisapistas y mejorar aún más -en rigor, las pistas ya estaban fantásticas- las superficies esquiables de Chapelco, que luce nevado desde la base a la cumbre.