SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Dos hermanas de 14 y 15 años, una amiga de 17 y otro muchacho de la misma edad, perdieron la vida cuando el auto en el que circulaban se despistó en la avenida Bustillo e impactó contra dos árboles, antes de caer por un barranco que concluye en la costa del lago Nahuel Huapi. Fue entre tupidas zarzas que amortiguaron la caída y luego dificultaron el rescate. Otros tres jóvenes -dos muchachos y una chica- resultaron con diversas lesiones al salir despedidos tras el primer impacto y están internados en el hospital local, pero fuera de peligro.
Las autoridades sospechan que el auto accidentado y un Ford Falcon que secuestraron pasado el mediodía corrían una "picada", pero no descartan que el auto despistado haya sido embestido desde atrás por otro vehículo. Eso explicaría por qué el vehículo se desplazó hacia la izquierda cuando acababa de salir de una curva suave, también orientada hacia la izquierda.
El accidente se produjo a las 7.15 de ayer a la altura del kilómetro 1,800 de la avenida Bustillo, cuando el Renault 18 Break que conducía Johnny Mansilla, en dirección al Oeste, se despistó hacia el lago y, después de chocar contra dos árboles, quedó volcado sobre su techo, en medio de una frondosa vegetación. Cuando los bomberos llegaron al lugar, los tres sobrevivientes ya habían alcanzado a trepar hasta la cinta asfáltica, porque, según comentó un voluntario, fueron despedidos del rodado luego de chocar contra una rama del primer árbol.
Esa circunstancia, en otros casos fatal, en esta oportunidad les habría salvado la vida al conductor, Johnny Mansilla, de 22 años, a Joaquín Chandía, de la misma edad, y a Yanina Márquez Cañuqueo, de 21 años. Dentro del rodado quedaron Laura González y Eduardo Efraín Mansilla Vargas, ambos de 17 años, y las hermanas Marina y María Ester Betancourt, de 14 y 15 años respectivamente, quienes viajaban en el asiento trasero y resultaron con lesiones fatales luego del choque contra un añoso ciprés y al aplastarse el techo en el vuelco. Los bomberos debieron utilizar una cizalla para poder retirar los cuerpos.
Las primeras versiones indican que el grupo, con domicilio en el barrio Virgen Misionera, en el kilómetro 7,200 de la ruta Del Faldeo, acababa de salir de una discoteca situada a pocos metros del Centro Cívico, que habría desarrollado sus actividades pese a que fue clausurada. También señalaban que el conductor del Renault Break donde viajaba el grupo habría decidido competir en velocidad con el conductor de un Ford Falcon, y que este vehículo habría embestido desde atrás al auto accidentado, pero esas versiones no pudieron ser confirmadas.
Sobre el estado de salud de los sobrevivientes, el doctor Felipe De Rosas señaló ayer a los medios que "están internados en observación. En principio serían lesiones menores, hay una paciente de sexo femenino que está con un traumatismo toráxico y un traumatismo abdominal cerrado que requiere un poco más de control, los otros dos son más contusiones. Pero, en primer lugar se deja en observación, y cuando hay un politraumatismo con lesiones muy graves en otros integrantes de un vehículo en general uno presume que pueden aparecer lesiones en una segunda instancia. Los pacientes están lúcidos. Hablan. Están con dolores por las contusiones. Supongo que hoy van a quedar en observación. Mañana veremos".
El juez Miguel Angel Gaimaro Pozzi y el fiscal Marcos Burgos se presentaron en el lugar del accidente antes de que retiraran los cuerpos de las víctimas. Cerca del mediodía entrevistaron a los sobrevivientes para conocer su versión de los hechos. Además, les tomaron declaración a otros testigos del accidente, y solicitaron a los vecinos que aportaran su testimonio. Los datos recabados mencionaban la presencia de un Ford Falcon en el lugar del accidente y a primera hora de la tarde los investigadores secuestraron un auto de esas características, pero luego reconocieron que no tuvo participación en el hecho.
