BUENOS AIRES (AP).- La momia de una joven inca sacrificada hace 500 años en perfecto estado de conservación comenzó a ser exhibida desde ayer al público en un museo arqueológico de la provincia argentina de Salta. Se trata de "La doncella", encontrada en esa provincia norteña en 1999 junto a otros dos niños en la cima del volcán Llullaillaco.
La joven de unos 15 años, exhibida a través de una vitrina de seguridad, está sentada, con las piernas flexionadas y los brazos apoyados sobre el vientre. Su rostro, con gesto sereno, está enmarcado por su cabellera azabache peinada en pequeñas trenzas. Lleva un vestido marrón ceñido a la cintura por una faja con dibujos geométricos y tiene los hombros cubiertos por un manto sostenido por un prendedor de plata.
Los llamados "Niños de Llullaillaco" fueron encontrados a 6.730 metros de altura enterrados en el hielo, con temperaturas que descienden hasta los 37 grados bajo cero, sin recibir la luz del sol y con escasa humedad, lo que permitió que sus cuerpos se conservaran intactos.
Por ahora sólo será exhibida "La doncella" en el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) de la ciudad de Salta Según los investigadores, los "Niños del Llullaillaco" fueron ofrendados por los Incas a sus dioses. Elegidos por su perfección física y su condición de nobles, fueron conducidos a la cima del volcán el sitio arqueológico más alto del mundo para convertirse en protectores.
Se presume que "La doncella", que no parece ser de origen noble, habría acompañado a los dos pequeños de 6 y 7 años en su tránsito hacia la muerte como una especie de niñera.
Para preservar este patrimonio, se debió recrear las condiciones de la cima del volcán. Esto se logró con cápsulas fabricadas en un acrílico especial, que evitan que se filtren rayos infrarrojos y ultravioletas, construidas especialmente por Invap, en Bariloche.