El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, venció hoy al de Francia por 17-12 en el partido inaugural de la sexta Copa del Mundo que dio comienzo hoy en el Stade de France de París. Por ser la apertura de una Copa del Mundo y porque enfrente estuvo el seleccionado local, una de las principales potencias del rugby mundial, la victoria bien puede considerarse como la más importante de la historia del rugby argentino.
El triunfo dejó al equipo que conduce Marcelo Loffreda a un paso de la clasificación para los cuartos de final, meta que logrará si vence a Irlanda en el cierre de la fase inaugural, ya que se descuenta que el representativo nacional no tendrá problemas para doblegar a Georgia, su próximo rival el martes próximo, y a Namibia, dos seleccionados que están varios escalones por debajo suyo.
Los Pumas justificaron su triunfo en la primera mitad cuando fueron muy superiores al anfitrión. Manejaron la pelota y sacaron una ventaja decisiva de 17-9 a través de un try de Ignacio Corleto y cuatro penales de Felipe Contepomi.
En el segundo tiempo Francia asumió el protagonismo y tuvo chances de dar vuelta el partido, pero en esos 40 minutos finales afloró la mística puma. Sus jugadores no pararon de tacklear en momento alguno y terminaron festejando un éxito que los deja a un paso de avanzar a los cuartos de final.
Con mucha actitud, Los Pumas dominaron el primer tiempo del que se fueron en ventaja por 17-9. Juan Martín Hernández, alternando kicks a cargar con otros más profundos, que complicaron mucho a Cedric Heymans, manejó el ritmo del partido frente a un seleccionado local desconcertado y muy impreciso con la pelota en sus manos. A Francia le costó mucho salir de su campo.
Argentina tackleaba y tackleaba y recuperaba muchas pelotas en el contacto. Sólo le faltaba concretar en el ingoal rival, pero a través de un par de penales de Felipe Contepomi (metió tres de tres en ese segmento) se puso al frente rápidamente por 6-3.
Francia, que por momentos emparejó por el buen trabajo de sus delanteros, pudo hilvanar pocas jugadas de varias fases en esa etapa inicial. Conseguía la pelota, pero le costaba quebrar la primera línea defensiva albiceleste. Por eso Los Pumas siguieron controlando el juego.
Se puiseron 9-3 con un nuevo penal de Contepomi y al fin consiguieron vulnerar el ingoal galo cuando Horacio Agulla interceptó un mal pase de Remy Martin y habilitó a Ignacio Corleto, quien corrió 50 metros y apoyó en la meta francesa (14-3). Un par de penales de David Skrela contra uno brillante de Felipe Contepomi desde detrás de mitad de cancha dejaron el parcial 17-9 en favor de los conducidos por Marcelo Loffreda. La hazaña estaba a sólo 40 minutos.
Francia empezó con otra actitud en el segundo tiempo. Sobre los 5 minutos, los forwards a través de un maul, avanzaron 30 metros y quedaron a centímetros de marcar, pero chocaron con un pack argentino que aguantó a pie firme cuatro embestidas y forzaron a Pierre Mignoni a abrir la pelota a los backs, que terminaron desperdiciando una chance clave. Diez minutos más tarde, Skrela falló un penal de muy factible concreción y Francia no pudo ponerse a tiro de try. Laporte, entonces, hizo entrar al "gigante" Sebastien Chabal y cambió la pareja de medios.
Pero gigantes fueron Los Pumas, que no pararon de tacklear hasta el minuto final y terminaron jugando en campo ajeno, con la posibilidad trunca, por dos penales fallados por Contepomi, de dejar a Francia sin siquiera un punto bonus. Fue una victoria soñada, que deja al equipo albiceleste a un paso de clasificarse para los cuartos de final por segunda vez en la historia de los mundiales.
Si le gana a Irlanda el 30 de septiembre en el Parque de los Príncipes, la clasificación tendrá un premio extra, ya que quedará primero en su grupo y evitará a los All Blacks neocelandes en cuartos de final. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero, tras el brillante triunfo conseguido en el Saint Denis, se abre un amplio espacio a la ilusión de alcanzar la mejor ubicación histórica en una Copa del Mundo. Y este equipo, por todo lo que dio en estos últimos ocho años, bien que lo merece.
Fuente: DyN
